Calificó de estúpido y extraño el tema que ahora circula en el mundo.
Bill Gates
AFP
Ante las versiones del oficialismo siempre han aparecido otras corrientes que intentan desmentir y hacerle presión al poder. Hoy, estos grupos se abren espacio a la fuerza en medio de la crisis del coronavirus y gritan a viva voz, que el Covid-19 no es real y argumentan que los gobiernos buscan es inyectar un chip a las personas para establecer un nuevo orden mundial.
Sobre estos temas se pronunció el magnate y filántropo Bill Gates, dueño de Microsoft, que ha sido asociado a las teorías conspirativas, pues aseguran que con su ayuda los gobiernos van a inyectar mecanismos de control en las personas. "Nunca he tenido nada que ver con un microchip. Es difícil desmentir esto porque es tan estúpido y extraño. Repetirlo tantas veces casi parece que le otorga credibilidad. Lo que hace nuestra fundación es invertir dinero para comprar vacunas", dijo Gates en información recogida por El País.
Sobre este punto, Gates expresó su "preocupación" por que la desinformación que circula en internet ante una eventual vacuna contra la COVID-19 disuada en el futuro a la gente de inmunizarse.
Consideró "perturbador" que haya "tanta locura" y teorías conspiratorias en las redes sociales en torno a un posible antídoto contra el virus y, en general, sobre las vacunas."Eventualmente, cuando tengamos la vacuna, querremos desarrollar una inmunidad colectiva, que abarque a un 80 % de la población", explicó.
"Si han escuchado que es una trama, o que las vacunas en general son malas, y nos encontramos con que la gente no quiere vacunarse, eso permitirá que la enfermedad continúe matando a gente", dijo.
Por otro lado, Gates confesó estar "sorprendido" de que algunos de esos comentarios negativos en internet estén "centrados" en él y sostuvo que lo único que hace la Fundación Bill & Melinda Gates es mediar entre Gobiernos y compañías, y "extender cheques" a las empresas farmacéuticas para que investiguen y desarrollen vacunas.
Finalmente, hay que recordar que ya hay encuestas de personas principalmente en países de primer mundo, que dicen que no se van a aplicar la vacuna en caso de que sea creada con éxito.