Impacto de COVID-19, recesión económica, innovación digital y teletrabajo son algunos de los aspectos que consideró la 16° edición del estudio de Alta Dirección realizado por KMPG.
La nueva realidad en los negocios
KPMG presentó los resultados de la décima sexta edición del estudio Perspectivas de la Alta Dirección en México 2021, en donde se analizaron las prioridades de la comunidad empresarial, el impacto de COVID-19 y el esfuerzo de las organizaciones para la pronta recuperación económica del país.
La encuesta se llevó a cabo entre los meses de octubre y diciembre de 2020, y participaron mil 307 directivos de industrias como: Servicios Financieros, Manufactura, Alimentos y Bebidas, Automotriz, Construcción, Consumo e Inmobiliaria, entre otras.
Celin Zorrilla, socio líder de Clientes y Mercado en KPMG México y Centroamérica, destacó la expectativa económica para el arranque de 2021, en donde el 49% de los encuestados prevé una pandemia fuera de control acompañada de una grave recesión, mientras que solo el 21% espera una economía en recuperación.
Otros de los grandes retos en los negocios mexicanos son asegurar la confianza de los inversionistas, garantizar la liquidez y el financiamiento de las empresas; así como minimizar los daños permanentes en el empleo y la planta productiva.
Zorrilla destacó que entre las prioridades de las empresas está la salud y cuidado de los colaboradores (93%), innovación en modelos híbridos (81%), inversión en ciberseguridad (77%), prevención de fraudes (72%) y reestructuración financiera (60%).
Innovación y transformación vital en la recuperación de los negocios
Gerardo Rojas, socio líder de Asesoría en KPMG México y Centroamérica, mencionó que la innovación y disrupción tecnológica forman parte de las estrategias empresariales pues permiten aumentar la productividad y eficiencia, incrementar las ventas y acelerar la transformación digital.
“La pandemia aceleró la adopción de nuevas tecnologías para transformar los negocios en un 87%, ahora la alta dirección de México incluye la tecnología como parte prioritaria de su agenda”, ahondó Rojas.
Sin embargo, también es cierto que aún hay barreras como la falta de cultura empresarial enfocada en la innovación, presupuesto insuficiente (solo el 13% destina más del 10% de sus ingresos a innovación), así como velocidad insuficiente para adoptar tecnologías emergentes.
“Podemos percibir un claro interés por parte de las empresas en la implementación de tecnologías, al menos el 75% tiene el deseo de integrar soluciones relacionadas con el análisis de datos, 68% en nube y el 31% en Internet de las Cosas”, agregó.
Teletrabajo cobra fuerza
Otra de las preocupaciones de los empresarios es el capital humano y el cuidado del talento, por ello dentro de sus estrategias destacan las acciones para aumentar la resiliencia como centrarse en la experiencia del cliente, invertir en la digitalización de procesos o crear nuevos modelos digitales.
Pero también jugarán un papel importante la adaptación hacia una cultura organizacional y el aprovechar la diversidad de la fuerza de trabajo con la adopción de infraestructura ya sea en espacio, mobiliario y TI.
En ese sentido, el 45% mencionó que los colaboradores continuarán trabajando a distancia contra un 9% que asegura regresará a un modelo presencial en su totalidad.
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