Ser una empresa centrada en el cliente lejos de ser una moda pasajera se instaurĂ³ como la regla y hasta un requisito para sobrevivir en el mercado. Los clientes, al ser conscientes de la cantidad de informaciĂ³n con la que los negocios cuentan ya esperan una experiencia personalizada que logre anticiparse a sus necesidades.
Para deleitar a los clientes es fundamental gestionar los datos y poder hacer un anĂ¡lisis inteligente de los mismos.
El CX (Customer Experience) es la prioridad y a la vez el gran desafĂo en el actual entorno donde diferenciarse es la clave.
El tratamiento de los datos de forma unitaria, en pos de una relaciĂ³n global con el cliente, implica tener en cuenta las distintas dimensiones de la misma y su conexiĂ³n. En la prĂ¡ctica, lograr esa visiĂ³n 360º solo es posible a travĂ©s de un perfil fiable, actualizado, completo y coherente que nos proporcione un profundo conocimiento de ellos mediante una gestiĂ³n inteligente de los datos.
AdemĂ¡s de ofrecer un panorama conjunto, que supere los problemas de fragmentaciĂ³n de informaciĂ³n en diferentes silos, las compañĂas buscan la obtenciĂ³n de datos limpios, seguros y conectados. No en vano, solo una visiĂ³n coherente y multidimensional de la relaciĂ³n total con cualquier cliente es capaz de brindarnos una de las mayores ventajas competitivas, permitiĂ©ndonos personalizar completamente la oferta a nuestros clientes.
Harvard Business Review revelĂ³ que las organizaciones que personalizan consiguen: reducir los costos de captaciĂ³n de clientes hasta en un 50%, incrementar los ingresos hasta en un 15% y mejorar la rentabilidad de la inversiĂ³n en marketing en un 10-30%
Los 7 pasos para convertirse en customer-centered
El principal obstĂ¡culo para conseguir la tan ansiada relaciĂ³n global con el cliente es la presencia de los datos fragmentados e incoherentes en torno a silos organizativos internos. Es decir, el uso de un gran nĂºmero de aplicaciones se traduce en versiones incompletas y divergentes de la realidad.
Por el contrario, para lograr una empresa centrada en el cliente se necesita una base de datos coherente que permita la transformaciĂ³n necesaria para que el perfil del cliente pueda traspasar las fronteras de todas las aplicaciones y se logre esa experiencia total. Ello implica dar los siguientes 7 pasos:
Conectar los datos: Identificar en los diferentes sistemas la informaciĂ³n que consideremos valiosa sobre los clientes y conectarlos en una ubicaciĂ³n central es el primer paso para convertirnos en customer-centered. Se trata, en suma, de integrar los datos dispersos que nos puedan ser Ăºtiles de forma automatizada, buscando en sistemas de gestiĂ³n como software CRM o, por ejemplo, aplicaciones del servicio de atenciĂ³n al cliente.
Limpiar los datos: A la hora de integrar los datos en unos mismos sistemas es fundamental hacerlo con el mismo grado de precisiĂ³n e integridad. Se hace necesario detectar los datos incoherentes, imprecisos e incompletos y mejorar su calidad para hacerlos confiables. No obviar el problema es el principio de la soluciĂ³n y tambiĂ©n en este segundo paso debe huirse de la limpieza manual.
Controlar los datos: Obtener una visiĂ³n Ăºnica de los clientes obliga a controlar su informaciĂ³n para facilitar la identificaciĂ³n y la eliminaciĂ³n de duplicados. Una vez tengamos datos limpios y precisos, habrĂ¡ llegado el momento de eliminar los perfiles de clientes duplicados a partir de una gestiĂ³n automatizada de datos maestros.
Relacionar los datos: Una vez conectados, limpios y controlados, llegĂ³ el momento de conectar los datos relacionĂ¡ndolos con otros datos importantes. La relaciĂ³n total con el cliente solo serĂ¡ posible si se establecen estas conexiones entre los datos del cliente con datos sobre los productos, los empleados u otras entidades que la definan. Gracias al establecimiento de perfiles maestros de todas esas entidades se identificarĂ¡n las relaciones y serĂ¡ posible escalarlas.
Enriquecer los datos: Llegados a este punto, habremos realizado una gestiĂ³n inteligente de los datos basada en la creaciĂ³n de perfiles maestros y serĂ¡ el momento idĂ³neo para enriquecer los perfiles creados con datos de fuentes ajenas. El objetivo serĂ¡ conocer mejor las necesidades de los clientes.
Entregar los datos: Tener una relaciĂ³n global con el cliente no significa entregar la misma informaciĂ³n a todas las aplicaciones sino hacerlo de forma selectiva. En este sexto punto estableceremos un flujo bidireccional de datos limpios y conectados con cada aplicaciĂ³n, haciĂ©ndole llegar la informaciĂ³n pertinente para que sus usuarios estĂ©n customer-ready.
Gobernar los datos: La gestiĂ³n inteligente de los datos se entiende dentro de un marco que tambiĂ©n lo sea. Ello implica implementar polĂticas y estĂ¡ndares que hagan posible una gobernanza de datos adecuada para toda la empresa y, al mismo tiempo, conviertan los datos en inteligencia de cliente. Solo asĂ podremos gestionar los datos de los clientes como un activo estratĂ©gico.
Lograr una gestiĂ³n inteligente de los datos, siguiendo estos 7 pasos habilita a las empresas a conocer a sus clientes, lograr esa visiĂ³n 360º e incluso anticiparse a las necesidades de sus clientes y sorprenderlos. Las exigencias de los clientes cambiaron por eso se hace cada vez mĂ¡s fundamental lograr un customer journey hiper-personalizado, donde los datos son la clave del Ă©xito.