Con estos tres tipos de estafa, los ciberdelincuentes buscan robar la información personal a través de correos, llamadas o mensajes
La pandemia del covid-19 impulsó aún más el uso de la tecnología en la vida diaria. Sin embargo, con el auge del internet también se han vuelto más comunes los fraudes electrónicos. Entre ellos están el phishing, el smishing y el vishing.
Por un lado, el phishing se trata de un método en el que los ciberdelincuentes envían correos electrónicos fraudulentos con el objetivo de robar información personal, sobre todo, bancaria, para suplantar la identidad de los usuarios.
En la modalidad de smishing, se envían mensajes de texto, a través de SMS o WhatsApp, indicando que se han ganado un premio, o que se han realizado compras sospechosas, con el fin de que los usuarios den información personal.
La estafa tipo vishing se hace a través de llamadas fraudulentas, en las que el delincuente se hace pasar por una entidad bancaria y pide datos personales para poder hacer la suplantación de identidad.
Carlos Castillo, director de la especialización en seguridad de redes telemáticas de la Universidad El Bosque, señaló que para evitar este tipo de fraudes, los usuarios no deben creer en todos los mensajes que reciben a través de los diferentes canales. Además, indicó que las claves de seguridad y contraseñas se deben cambiar con frecuencia.
“Nunca entregue su información personal y confidencial por correos, llamadas o mensajes, en caso de que tenga una duda comuníquese directamente con su entidad para recibir información que lo oriente”, explicó Castillo.