Y cómo no pensarlo si de repente estaba siendo testigo de eso que tanto había visto en las películas y que empezaba con la desesperación de la gente.
Un virus, el COVID-19
Me encerré, llevé a cabo todos los protocolos de bioseguridad, me apliqué la vacuna, 2 dosis de Pfizer por cierto.
Y un día, simplemente empezaron los síntomas, tenía la esperanza de que fuera un resfriado.
Pero en el fondo sabía que aún a pesar de cuidarme el más mínimo descuido podría pasarme factura y que también me podría infectar.
Así que me hice la prueba.
Y al llegar los resultados.
Positivo.
¡Qué decepción!
Y ahora... ¿Qué hago?.
Cuando recibí los resultados entré en shock…
Miedo, decepción, angustia, interrogantes y respuestas. Todo esto pasaba por mi mente en cuestión de segundos.
¡En shock!...
Shock cómo el que deben sentir los jefes de sistemas cuando después de tomar tantas medidas de seguridad.
Después de vacunarse con 2 dosis. El firewall y el antivirus.
Después de protocolos y procedimientos. De tanto esfuerzo e inversión.
Recibir la noticia que sus servidores han sido cifrados.
Y ahora, ¿qué hacer?
Cómo dice la canción de Rubén Blades… 2 personas distintas, pero 2 tragedias iguales.
Sí. Iguales.
Y es que no sé si soy el único que se ha pensado en la similitud de lo que vivimos las personas en nuestra vida diaria con relación al covid y lo que viven las empresas con el ransomware.
Me pregunto…
¿Tanta similitud es mera casualidad?.
Y no exagero. Mira.
Ambos, el COVID y el ransomware tienen diferentes cepas y día a día salen nuevas variantes.
Las vacunas te protegen, pero no evitan que te puedas infectar. Lo mismo pasa con las soluciones de seguridad informática que compran las empresas.
Nos agobia pensar qué vacuna ponernos y cuál es la mejor... Y a la persona a cargo de sistemas Cuál es el mejor antivirus, el mejor firewall.
Cuál comprar...
No sabes ni cómo ni cuándo, pero lo más seguro es que te vas a infectar. La cuenta regresiva está en marcha.
En mi caso 15 meses y 18 días.Y en el caso de su empresa ¿cuándo será?
No sabes que tanto te va a afectar, la gravedad de tus síntomas o si vas a poder recuperarte. Lo mismo pasa con las empresas que han pagado millones por el rescate.
Puedes volver a infectarte. No es un tema de una sola vez.
Un contagio de COVID puede derivar en cientos de infectados. Un ataque de ransomware puede derivar en cientos de empresas afectadas... Cómo el recién ataque a Kaseya.
Hay personas aprovechándose de la situación y jugando con la ingenuidad de las personas y los jefes de sistemas.
Y ni mencionar la forma cómo nos contagiamos… En nuestra casa, con nuestros seres queridos, con nuestros conocidos o amigos. Cuando bajamos la guardia.
Y en las empresas pasa igual.
Son las conexiones a proveedores y terceros de confianza, son los accesos a usuarios remotos, sus propios usuarios, estos que ya están dentro de la red.
Y sigo pensando.
¿Acaso esto es una mera casualidad?.
Lo cierto es que yo tengo covid-19 y no puedo hacer nada.
Solo tomar todos los medicamentos, seguir todas las recomendaciones del caso y esperar mi evolución.
Por fortuna para mí, cuento con una médico amiga con mucha experiencia tratando pacientes de covid.
Y todo este tiempo ha servido para que ahora sepa que funciona mejor y que debo tomar para recuperarme rápido.
Y esta, es la misma fortuna que necesitan los jefes de sistemas.
Alguien con mucha experiencia aplicando técnicas probadas que funcionan para recuperarse rápidamente cuando el ransomware ataca una empresa.
Lo más seguro es que mi empresa se va a infectar con un ransomware.
Créeme, sé por qué lo digo…
Y cuando el ransomware llega al igual que el COVID ya no se puede hacer nada.
Bueno, si puedes hacer algo.
Aplicar una metodología para recuperarse rápidamente.
Por eso, contactame.
Hablaremos sobre qué es el ransomware, cuáles son sus factores de ataque, mostraremos las mejores prácticas de protección y estrategias efectivas para recuperarse rápidamente.