El mundo pasa diariamente 6 horas 54 minutos en internet.
Tener un pensamiento crítico y diverso es clave para cambiar las dinámicas del algoritmo.
El sociólogo francés Gérard Bronner, presidente de la Misión de expertos de ‘La Ilustración en la era digital’, que le fue encomendada por el presidente Emmanuel Macron, ha explicado los riesgos de los discursos totalitarios en medio de la cuarta revolución.
Además, como han cambiado la vida digital, el estilo y también la economía, la práctica social, la seguridad, la autonomía de lo público, lo privado, la libre elección, la soberanía y la democracia de un país.
Bronner ha enfatizado en las implicaciones que tiene de informar en el momento preciso o desinformar a través de las fake news, sin desconocer la inadecuada práctica de manipular los algoritmos que cambian de manera inapropiada la información.
Además, cómo esto podría llegar al metaverso o los metaversos que proponen y tiene las empresas para el futuro, pues contextos como los debate político, la revolución digital a través de tácticas y estrategias proponen desafíos, ventajas y desventajas.
“En cifras, el alcance de la cuarta revolución sorprende: en 2005 había 150 exabit (unidad de datos de almacenamiento en un computador), en 2010 la cifra pasó a ocho veces más y en los dos últimos años, el 90 % de la información disponible fue producida”, explicó.
Además apuntó que la problemática se expande en redes sociales, pues los algoritmos tienen una tarea clave.
“En Facebook la cara de enojo atrae más la atención y hace que un mensaje se viralice. Además, tiene un coeficiente de 5 sobre un like y en Twitter, las informaciones falsas se difunden un 70 % más rápido que la información veraz. La pandemia, disparó el uso de las redes sociales en un 27 por ciento y el acceso en América Latina aumentó en 82 por ciento”, señaló.
El objetivo de los metaversos es lograr entornos virtuales en los que se pueda interactuar con sujetos digitales.
En Colombia, los usuarios en redes sociales crecieron un 11,4 % desde el 2020. Además es el segundo país con mayor tiempo en redes con 3 horas 45 minutos al día. A nivel global, se tiene un total de 4.720 millones de personas conectadas, equivalente al 60% de la población mundial con 900 mil usuarios nuevos cada día. El mundo pasa diariamente 6 horas 54 minutos en internet.
“En 2021, en un minuto se compartieron 695.000 historias en Instagram, 69 millones de mensajes por Facebook y WhatsApp y 500 horas de contenido a YouTube; preocupa, porque en el mercado de la información no prima el mejor producto, sino los productos más satisfactorios para el cerebro, con lo que se compite también con el pensamiento intuitivo, lo verosímil, lo más rápido y contundente, con acceso a todas las personas con las intervención de sus dispositivos móviles como herramienta para hacer fotos y videos que van a redes sociales y chats y que generan diversidad de conversiones en un mismo momento entre diferentes grupos de personas. A eso le llamo el efecto coctel”, agregó.
Esto podría llegar al metaverso, y por eso las recomendaciones de la comisión francesa están contempladas en seis capítulos: el primero se refiere a la comprensión psicosocial de las noticias falsas. El segundo se relaciona con la manipulación de los algoritmos. El tercero trata sobre la economía de la desinformación, anclado a la publicidad. El cuarto aborda la interferencia internacional en procesos electorales.
Esta es una nueva democracia digital donde hay una asimetría de la información, con pensamiento crítico, con formación desde la base y como parte de un proceso
El quinto capítulo tiene que ver con el marco regulatorio, y el sexto, con la educación en los medios y la pedagogía del espíritu crítico.
“Todos los actores de la sociedad, gobierno, plataformas, ciudadanía, instituciones de educación, medios de comunicación, deben ser pioneros en la lucha contra la desinformación y la regulación de las plataformas que genere un compromiso para reformar el pensamiento crítico para ser una gran causa nacional en todos los niveles. Insistir en la alfabetización informativa, especialmente entre las generaciones más jóvenes como grandes consumidores de información en las redes sociales” dijo.
De acuerdo con el experto, la idea es incluir en las 30 recomendaciones el desarrollo del espíritu crítico y la racionalidad para mitigar la cultura conspiracionista que da credibilidad a las noticias falsas y compartirlas una práctica frecuente entre los jóvenes.
“Esta es una nueva democracia digital donde hay una asimetría de la información, con pensamiento crítico, con formación desde la base y como parte de un proceso; se debe tener compromiso de las redes sociales, de las empresas, hacer un seguimiento y la formación de los ciudadanos, más en ambientes complejos como los de decisión política en los que se mueven más los sentimientos, solo así se puede cambiar el algoritmo”, puntualizó.