Cuando la gerente de una PyME en Mazatlán revisaba su reporte mensual de facturación y se topó con caídas intermitentes en la plataforma en la nube, sintió que nuevamente la conectividad la estaba frenando. Ese problema, bastante cotidiano para muchos empresarios en el noroeste mexicano, acaba de recibir un impulso muy relevante con el reciente arranque del cable submarino TMX5 de Telmex. Con esta obra, Telmex conecta San José del Cabo (Baja California Sur) con Mazatlán (Sinaloa) a través de 383 kilómetros de fibra óptica, con una inversión de más de 25 millones de dólares. Esta infraestructura no solo plantea una mejora técnica, sino que puede transformar la competitividad local en turismo, educación digital y servicios críticos en la zona norte del país.
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El anuncio oficial indica que el cable submarino TMX5 fortalecerá la red nacional de telecomunicaciones, aportará redundancia ante fallos naturales, y facilitará la transmisión de voz, datos y video en la región que históricamente ha enfrentado desafíos de conectividad.
La puesta en operación del cable submarino TMX5 representa un parteaguas tecnológico para el noroeste de México, con efectos económicos, sociales y empresariales que merecen un análisis profundo desde nuestra perspectiva consultiva. Como Julio César Moreno Duque y desde TODO EN UNO.NET, te comparto una reflexión experimentada, un diagnóstico estratégico y cómo esta obra puede ser palanca de transformación para empresas locales.
La problemática que muchos líderes enfrentan es clara: operar negocios digitales, servicios en la nube, comercio electrónico o plataformas de video exige una conectividad robusta y confiable. En regiones como Baja California Sur y Sinaloa, la falta de rutas de conexión alternativas o redundantes hace que una falla —meteorológica, eléctrica o de cable terrestre— implique interrupciones costosas. Más aún si consideras que el turismo, la educación remota y los servicios de salud digital dependen de alta disponibilidad.
El contexto de TMX5 es relevante: Telmex instaló 383 km de fibra óptica para unir Baja California Sur con Mazatlán, con más de 25 millones USD de inversión.
Se proyecta que la infraestructura podrá servir la demanda en las próximas décadas y mantener la conectividad en eventos extremos gracias a rutas alternas y redundantes.
Para su ejecución se observaron requisitos ambientales, con la participación de SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente), SEMAR (Marina) y autoridades locales para proteger el entorno marino.
Desde una mirada comparativa internacional, es útil ver cómo otros países han avanzado en infraestructura submarina para fortalecer resiliencia digital. Por ejemplo, Brasil y Chile han invertido en cables submarinos que cruzan el Atlántico y conectan Sudamérica con Europa y África, garantizando rutas alternativas frente a cortes terrestres. En 2024, el lanzamiento del cable “Firmina”, que conecta Brasil con Uruguay y Argentina, fue un ejemplo de cómo reducir dependencia de rutas únicas. (Ver casos de cables submarinos internacionales) Además, en Asia, proyectos como el “Humboldt Cable” (propuesto) buscan conectar Sudamérica con Asia-Pacífico para diversificar rutas globales de datos.
Volviendo a México, existe ya infraestructura submarina internacional, como AMX-1 (propiedad de América Móvil) que conecta México con EE. UU., Centroamérica y Colombia. Pero TMX5 tiene enfoque doméstico: reforzar la malla nacional de fibra óptica y crear rutas de respaldo en zonas con dificultades geográficas.
Ahora bien, desde el punto de vista del empresario, ¿qué significa esto en el día a día? Imagina que tu empresa ubicada en Mazatlán —que ofrece servicios de software, telemedicina o cursos en línea— depende de video en tiempo real y transacciones digitales. Una interrupción puede implicar pérdidas de cientos o miles de dólares por hora. Con TMX5 operativo, esa región tiene una ruta de fibra óptica directa submarina como opción confiable, menos sujeta a cortes terrestres o fallas en redes locales. También abre posibilidades de expansión de servicios digitales para comunidades menos conectadas.
En el primer tercio del trayecto estratégico empresarial, tu reto debe ser aprovechar esta nueva conectividad como ventaja: migrar servicios críticos al entorno digital, fortalecer redundancia de enlaces (por ejemplo, conexiones terrestres + submarinas) y diseñar modelos híbridos donde la continuidad del negocio sea prioritaria.
Desde TODO EN UNO.NET proponemos un acompañamiento que empieza con un análisis de situación y detección de brechas —revisamos tus enlaces actuales, latencia, puntos de falla, dependencia de proveedores— luego definimos una estrategia ajustada: diseño de rutas redundantes (terrestre y submarina), arquitectura de protección (firewalls, balanceo, recuperación automática) y políticas de respaldo. Finalmente, implementamos y acompañamos de forma continua: configuramos la migración segura, probamos la tolerancia a fallos, hacemos monitoreo 24/7 y ajustes proactivos. Esta propuesta integrada busca que la conectividad ya no sea un riesgo, sino una ventaja real para tu empresa.
Pero volvamos al impacto en la región: TMX5 puede catalizar desarrollo educativo (clases virtuales estables, telemedicina), turismo inteligente (transmisión de experiencias en vivo, plataformas de reservas robustas) y comercio digital local. Las autoridades estatales también pueden impulsar zonas digitales, parques tecnológicos y hubs de innovación en regiones hasta ahora rezagadas. Por ejemplo, en Baja California Sur, el turismo es motor económico principal; una conectividad más estable permite servicios complementarios digitales (realidad virtual, recorridos en vivo, experiencias inmersivas). Y en Sinaloa, estado con agricultura, pesca y logística, esta infraestructura puede respaldar sistemas de monitoreo IoT, cadenas de suministro digitales y comercio electrónico regional.
Sin embargo, no está exento de desafíos: el mantenimiento submarino exige protocolos técnicos rigurosos; eventos naturales como huracanes o terremotos pueden afectar tramos; el costo del enlace aún debe amortizarse vía modelos de negocio que incluyan tarifas adecuadas para usuarios empresariales. Además, el gobierno debe acompañar con políticas de conectividad inclusiva, subsidios o incentivos para que zonas rurales accedan a esos beneficios.
En Colombia tenemos retos similares: zonas apartadas con conectividad intermitente, dependencia de enlaces satelitales costosos y vulnerabilidad ante fallas terrestres. Un proyecto de cable submarino entre Panamá y Colombia, o entre la costa pacífica y el Caribe colombiano, podría ser una estrategia análoga: diversificar rutas, fortalecer resiliencia y promover digitalización regional. En mis años de consultor he observado que quien no diversifica rutas de conectividad termina asfixiado ante fallos.
Este tipo de obra invita a una reflexión empresarial estratégica: no basta tener Internet, sino arquitecturas inteligentes de conectividad. Un plan que combine enlaces internacionales, domésticos, terrestres y submarinos puede reducir riesgos y mantener continuidad operativa ante imprevistos.
Finalmente, quiero invitarte a hacer un ejercicio mental: si hoy tu empresa enfrenta una caída de 30 minutos por falla de red, ¿cuánto pierdes? Ahora visualiza que esa zona crítica cuente con rutas redundantes y respaldo submarino como soporte real. Esa diferencia se traduce en competitividad y credibilidad frente a clientes.
La transformación digital no es solo adoptar tecnologías; es anticipar rupturas y blindar la continuidad del negocio. Con el cable submarino TMX5, Telmex da un paso decisivo para cerrar brechas de conectividad en el norte mexicano, pero el verdadero cambio ocurre cuando las empresas locales aprovechan esa infraestructura para evolucionar sus modelos operativos. El acompañamiento experto es clave: detectar, planear e implementar con visión integrada. En TODO EN UNO.NET contamos con más de 30 años de experiencia en consultoría tecnológica, regulatoria y operativa, acompañando desde el diagnóstico hasta el soporte continuo. A través de proyectos mínimos viables (PMV) iniciamos resultados rápidos, que luego se escalan en eficiencia y cumplimiento normativo. Aumentamos la eficiencia de tu empresa con soluciones digitales y normativas. No basta con tener conectividad: debe traducirse en funcionalidad real. Quien invierta en arquitectura inteligente no solo sobrevive, sino lidera en su sector. Con TODO EN UNO.NET no solo te transformas, te consolidas como referente.