En 2010 se hurtados tres
millones de celulares, seis cada minuto.
Una pregunta que al parecer no
tiene respuesta precisa es ¿cuándo
se dará fin al robo de celares?, más aún cuando este flagelo se ha
convertido en parte de la cotidianidad, por lo que su denuncia, control y
eficaz acción se han tornado secundarios. ¿Quién no ha sido víctima del robo de
uno de estos aparatos o, simplemente, lo ha dejado olvidado en algún sitio?
Pues bien, esto que parece ser
‘normal’ se ha tornado en un verdadero problema para los gobiernos, la
integridad personal y la información gruesa de personas y empresas.
No por nada, en Colombia existe
el mismo número de celulares que de habitantes, es decir, 44 millones de estos
aparatos, pero, al mismo tiempo, en el 2010 se hurtados tres millones de ellos,
seis cada minuto.
Es así que el Gobierno Nacional,
a través del Ministerio de las TIC, expidió el Decreto 1630 de 2011, que
establece el registro de los aparatos ‘legales’ en listas buenas y de los
‘ilegales’ en listas malas, iniciando la elaboración de un listado de equipos
que deben ser ubicados en uno u otro registro, basado tan sólo en los números
Imei de los aparatos, un código de 15 dígitos pregrabado en cada celular, el
cual lo identifica.
UN GRAN RETO
Tom Kershaw, vicepresidente de
Telcordia, una firma de desarrollo de software y servicios de comunicación
móvil, indica que el gran desafío asumido de manera muy ambiciosa por el Estado
colombiano está en lograr saber en qué se están utilizando estos teléfonos
anónimos.
“El reto es grande, son 60
millones de teléfonos que deben ser ubicados, en un periodo muy corto de
tiempo. Si lo logran, este será un referente para el mundo, pues muchos países
lo han intentado, sin conseguirlo. Por ello, los países de la región están a la
espera de los resultados que alcance Colombia”, dijo Kershaw.
Igualmente, Telcordia que ha
participado en procesos de sistematización e implementación, considera que para
poner fin al ‘negocio negro’ del robo de celulares es imprescindible la
participación activa de todos los actores del ecosistema móvil.
“La responsabilidad debe ser compartida:
el fabricante, el operador, el Gobierno y la comunidad que se verá beneficiada
al ser parte de la solución”. Así, los datos de cada actor podrán ser cruzados,
proporcionando listas más precisas y eficientes.
El sistema identificará cada
celular dentro de una lista. Los falsificadores se aprovisionan de equipos
robados, para clonar sus partes e interferir el sistema, ajustándolos a
diferentes redes de operadores.
ASÍ FUNCIONA EL SISTEMA
En Colombia, el Decreto establece
que en la lista positiva van “los equipos terminales móviles identificados por
su Imei ingresados o fabricados legalmente en el país. Cada Imei en la base de
datos deberá estar asociado al número
de identificación del propietario del móvil y, ningún Imei podrá tener más
de un número de identificación”.
En la base de datos negativa
estarán “los Imei de los equipos móviles reportados como hurtados y/o
extraviados tanto en el país como en el exterior, para ser inhabilitados para
operar en las redes de telecomunicaciones móviles”.
Para Tom Kershaw, de Telcordia
son dos los aspectos críticos para el proyecto. El primero es que el sistema
debe basarse en una red y no en el punto de venta, ni en los distribuidores, y
el segundo, es que los esfuerzos se enfoquen en reducir el costo de los
operadores. “Debe ser una apuesta de todo el ecosistema
móvil”.