"Estoy sentada frente al computador, buscando información sobre cómo mantener
la concentración en el trabajo. Encuentro una investigación en una página web,
pero cuando la abro, me doy cuenta de que tengo 87 nuevos correos electrónicos
en mi bandeja de entrada. Entonces, suena el timbre. Mientras me paro a abrir la
puerta, mi madre me envía un mensaje de texto. Recibo la comida que vienen a
dejarme, le respondo a mi madre y vuelvo a sentarme para seguir con la búsqueda.
Derek empieza a cantar en ese momento".
Así comienza Laura Schwecherl un interesante artículo que escribió hace poco
en la revista 'Time', sobre los múltiples factores que distraen y afectan
nuestro desempeño laboral. Los espacios reducidos y abiertos de trabajo, el
ruido, las nuevas tecnologías, las multitareas, las constantes interrupciones,
la luminosidad excesiva... conspiran contra una capacidad cerebral superior,
como la atención, y contra la eficiencia en el trabajo.
Se calcula que en las oficinas de EE. UU., el 50 por ciento de los empleados
trabajan 15 minutos seguidos, antes de distraerse con algo, mientras el 53 por
ciento acepta que pierde una hora o más, cada día por no estar concentrado. En
Colombia, esto aún no se ha medido, pero la tendencia va en el mismo sentido.
Según el médico Juan Vicente Conde, ex presidente de la Sociedad Colombiana
de Medicina del Trabajo, "aunque uno luche por no caer en la tentación de
revisar el correo y de perder el tiempo en las redes sociales, cae". Para
combatir esos distractores, Conde no sólo menciona herramientas tecnológicas muy
útiles que permiten controlar el tiempo que se gasta en páginas web, por
ejemplo, sino la necesaria planeación de las tareas y la importancia de un
ambiente de trabajo sano, seguro y cómodo (vea recuadros).
Esto incluye iluminación adecuada, música o sonido ambiente que no pase los
70 decibeles, mobiliario cómodo (la altura de la silla y de la pantalla del
computador debe estar a la medida de cada empleado) y que el trabajador tenga a
la mano los elementos que necesite para hacer su tarea, y no tener que pararse
cada 15 minutos a buscar algo.
Los siguientes consejos son clave para hacerles el quite a las
distracciones.
1. La tecnología, a su servicio
Hay aplicaciones que le permiten eliminar algunos focos de distracción y
bloquear algunas páginas que le hacen perder el tiempo. También hay herramientas
que miden el tiempo que gastamos en cada sitio web o que obligan a tener sola un
programa abierto a la vez.
2. Sí a los premios
Algo de motivación no viene nada mal. Puede prometerse que después de
terminar cinco páginas o la mitad del informe que debe entregar hoy, se parará
por una galleta y un café. Ver cómo desaparecen las tareas pendientes en la
lista que escribió merece un premio.
3. Identifique el problema
Pregúntese qué cosas le hacen perder el tiempo y distraerse. ¿Será la
adicción al Twitter o al Facebook? ¿Serán el estrés y el cansancio? ¿El vecino
insoportable? ¿El jefe? ¿El despecho? ¿La rabia?
4. Planeación
Visualice esta noche cómo será su día de trabajo mañana. Escriba todas las
tareas pendientes. Es más fácil que se mantenga concentrado, si se pone metas
alcanzables.
5. Desayune bien
Decenas de estudios científicos afirman que un buen desayuno influye en una
mejor capacidad de atención y de concentración.
6. Desconéctese
Un sondeo halló que el 60 por ciento de las interrupciones en el trabajo
provienen del correo electrónico, las redes sociales y los teléfonos
inteligentes. Para las tareas que no requieran Internet, aléjese o use papel y
lápiz. Ponga su celular en silencio y revise su correo muy de vez en cuando.
De las redes sociales, olvídese por unas horas. Puede darle 'me gusta' a la
foto del nuevo perro de su amigo después, ¿no le parece?
7. Tiempo al tiempo
Es mejor trabajar en una tarea por un tiempo determinado a trabajar en ella
hasta que esté terminada (como responder correos hasta las 2 p. m., en lugar de
terminar cuando la bandeja de entrada esté vacía). Así trabajaremos duro por un
periodo de tiempo y luego podemos tomar un descanso.
8. Orden y limpieza
Las montañas de papeles y libros alrededor del escritorio, las fotos, el
desorden... todo eso distrae. Despeje el área de trabajo y quédese sólo con lo
necesario: computador (si lo requiere), libreta de apuntes, esfero, botella de
agua. Así no perderá la concentración tan fácil.
9. Pequeños descansos
Llegar a la oficina temprano, trabajar mientras almuerza y quedarse hasta
tarde no necesariamente significan hacer más trabajo.
Trabajar duro por cortos periodos de tiempo, seguidos de rápidos descansos,
puede ser más productivo que nunca tomarse un descanso, ya que se evita que el
cerebro 'se queme'. Pausas, cada dos horas.
10. La regla de los audífonos
En muchas oficinas existe la regla tácita de que no se le habla a alguien que
tiene audífonos puestos. Es una muy buena forma de mostrarles a los demás que
estamos haciendo algo importante y no queremos ser interrumpidos. Muchos incluso
se ponen los audífonos sin oír música, solo para que no les hablen.