Este sistema operativo funciona en casi tres de cada cuatro teléfonos inteligentes vendidos en el mundo.
Los teléfonos inteligentes y tabletas informáticas con el sistema
operativo Android de Google están acaparando el mercado de dispositivos móviles
y robando espacio a Apple al saciar el apetito por la innovación y los bajos
precios, estiman analistas.
El sistema operativo Android funciona en casi tres de cada cuatro teléfonos
inteligentes vendidos en el mundo en el trimestre que acaba de finalizar en
momentos en que la plataforma móvil domina el mercado, de acuerdo con los
analistas de la industria de la firma IDC.
"Android ha sido uno de los principales motores de crecimiento del mercado de
teléfonos inteligentes desde su lanzamiento en 2008", explicó el gerente de
investigación de teléfonos móviles de IDC, Ramón Llamas.
”Cada año desde entonces, Android ha desbordado el mercado y robado
participación en el mercado de la competencia", agregó Llamas.
En las tabletas, la cuota de mercado de Apple bajó del 50 por ciento, desde
el 65 por ciento que registró en el segundo trimestre, mientras Android ha
ganado terreno, de acuerdo con cifras de IDC.
"Tener una gran cantidad de personas que construyen un montón de cosas que
cubren una gran cantidad de rangos de precio con múltiples marcas en varios
lugares hace una gran diferencia", afirmó el analista de NPD Group Stephen
Baker.
Los pedidos de teléfonos inteligentes Android aumentaron a 136 millones de
dólares, superando los del mismo trimestre del año pasado por un poco más del 90
por ciento, de acuerdo con informes de IDC.
El Galaxy S3 de Samsung superó al iPhone 4S de Apple en el tercer trimestre
para dar a la empresa de Corea del Sur el modelo de teléfono inteligente más
vendido del mundo por primera vez, según la firma de investigación Strategy
Analytics.
"El ritmo de la innovación en Android es más rápido que el de Apple. Ellos
están tratando de hacerlo más fuerte, Apple está muy por detrás en esa área",
dijo el vicepresidente de computación móvil de Gartner, Ken Dulaney.
Android se está beneficiando de ser una plataforma abierta que los
fabricantes de aplicaciones usan gratuitamente y mejoran a medida que lo estiman
conveniente, proporcionando a Google conocimientos en el camino. Apple, por su
parte, supervisa muy de cerca sus productos desde el software al hardware, e
inclusive la de música, libros, juegos u otro contenido.
"Lo que se obtiene con Android es este increíble circuito de
retroalimentación con los desarrolladores, fabricantes de equipos, clientes y
diseñadores. En Apple, si bien tienen una gran visión interna que está bien, no
tienen la retroalimentación que Android tiene", añadió Dulaney.
Tener miles de diferentes dispositivos Android disputándose el dinero de los
consumidores es un fuerte estímulo cuando se trata de participación de mercado
pero pone a los fabricantes de hardware en un escenario altamente competitivo,
según Baker.
Google ofrece Android de forma gratuita, pero la plataforma está diseñada
para hacer que sea más fácil para la gente usar servicios de Google, como el de
búsqueda o de mapas, entre otros, y hallar contenido en sus tiendas en línea
Google Play.
El analista de Forrester Charles Golvin estimó que parte importante del éxito
coyuntural de Android tiene que ver con cambios demográficos de los compradores
de teléfonos inteligentes.
"Los primeros usuarios de teléfonos multifunciones apreciaban más las nuevas
tecnologías que el precio, pero los dispositivos se han vuelto imprescindibles y
con un costo cada vez más importante para los compradores. La gente está más
inclinada hacia la plataforma Android, porque hay más posibilidades de elección
y la mayoría de las opciones que da es de bajo precio", según Golvin.
Expertos explican que la naturaleza abierta de Android y la variedad de
modelos ofrecidos por los fabricantes de dispositivos funcionan como un "arma de
doble filo".
Apple lanza anualmente actualizaciones del sistema operativo móvil iOS a sus
dispositivos, mientras que las nuevas versiones de Android, aunque lo hacen más
a menudo, deben obtenerse a través de los fabricantes de hardware y servicios de
telecomunicaciones para llegar hasta los teléfonos.
"El usuario sufre esta lenta cadena de intermediarios que están retrasando la
instalación del nuevo software y sus innovaciones en los dispositivos existentes
en el mercado", advirtió Golvin.