Intel dijo que su presidente ejecutivo, Paul Otellini, se retirará en mayo, alejándose del mayor fabricante mundial de microprocesadores en momentos en que la compañía lucha con una débil demanda de computadoras personales y la industria vira hacia la computación en dispositivos móviles.
Eso llevó a algunos inversores, quienes ya están preocupados por una decepcionante economía global, a preguntarse si la invencibilidad de Intel ha llegado a su fin y si el potencial de crecimiento de ingresos y utilidades de la compañía habrá llegado a parámetros normales.
"Sabemos que todo el mundo está utilizando ahora teléfonos avanzados y tabletas. Es la época de Intel contra ARM, por lo que puede ser bueno que llegue algo de sangre fresca y una nueva perspectiva", dijo el analista de Evercore Patrick Wang.
La compañía dijo que ascendió a tres personas al cargo de vicepresidente ejecutivo. Ellos son Renee James, quien estaba a cargo del área de software; Brian Krzanich, presidente de operaciones; y Stacy Smith, presidente financiero y jefe de estrategia corporativa.
Smith, conocido por Wall Street, y Krzanich han sido considerados en el pasado como potenciales presidentes ejecutivos.
Desde su fundación en 1968, Intel ha tenido una historia de promover desde dentro a sus presidentes ejecutivos.
Sin embargo, la creciente convicción de que la "era de los computadores personales", que Intel ayudó a crear, pueda estar llegando a su fin, podría llevar a la firma a elegir un candidato externo con experiencia en la telefonía móvil, dijeron analistas.
Otellini se convirtió en el quinto presidente ejecutivo de la compañía tras asumir en el segundo trimestre del 2005. La empresa cuenta con una norma interna de retirar a sus presidentes ejecutivos a los 65 años.
Las acciones de Intel operaban estables a las 1755 GMT.