Hoy en día es normal ver a algunas personas ‘pegadas’ al celular. Los
Smartphones, a los que se les descargan aplicaciones como Whatsapp, podrían
convertirse en una adicción.
El catedrático de Psicología de la Universidad del País Vasco, Enrique
Echeburúa, advierte sobre los peligros de usar indebidamente esta aplicación,
como lo registra el diario 20 minutos, de Españ.
Una persona es adicta al Whatsapp cuando utiliza esta herramienta para
controlar a otras personas, en la mayoría de los casos a la pareja. También es
motivo de alarma no poder tener una conversación lejos de consultar el móvil,
pues esas personas comienzan a interesarse más por las conversaciones por chat
que por la socialización cara a cara.
Para aquellos que se sienten identificados con la descripción de un adicto a
Whatsapp, es importante que se abstenga de utilizar esta aplicación
durante uno o dos meses.
Esta herramienta puede ser benéfica cuando se utiliza de la manera
adecuada y con los fines correctos.