El último artilugio de Microsoft quiere convertirse en un centro de entretenimiento en casa.
Pese a todo el esfuerzo que han hecho empresas como Sony, Nintendo o
Microsoft por revestir sus consolas con funciones que van más allá de los juegos
de video, pareciera que los usuarios siguen operando estos dispositivos tal y
como lo hacían en los años 80, con el inolvidable Atari.
Es decir, como un aparato que se enciende solo para obtener largas horas de
ocio como piloto de carreras, soldado del futuro, jugador profesional de fútbol
o amago de bailarín.
Un tiempo de entretenimiento que, sin duda, le es ‘robado’ a la televisión,
las redes sociales o las comunicaciones en línea.
Y eso, precisamente, es lo que quiere cambiar Microsoft con la nueva Xbox
One.
Según su discurso de lanzamiento la semana pasada, la empresa quiere que
junto al exitoso sistema de control mediante voz y movimiento llamado Kinect,
las personas ahora estén en capacidad de operar no solo sus juegos de video sino
sus perfiles sociales, su programación de televisión y hasta sus comunicaciones
en línea.
“Xbox One es lo único que necesitarán a diario. Será el lugar en donde sus
juegos y entretenimiento estarán juntos”, dijo Don Mattrick, de la unidad de
entretenimiento interactivo de Microsoft. Le faltó comentar que también se
necesitará un decodificador de TV con salida HDMI (puerto de audio y video de
alta definición).
Esto, debido a que la consola pretende convertirse en el ‘rostro’ del
televisor. A través de su sistema operativo, las personas podrán pedir (con la
voz) y seleccionar (moviendo las manos) sus programas de televisión, ordenar una
lista de reproducción, entrar a sus perfiles de redes sociales o tener una
videoconferencia por Skype, incluso de modo simultáneo.
Linda, pero...
No hay que desconocer “el gran trabajo de cuatro años”, según Mattrick, que
invirtieron los ingenieros de Microsoft por hacer un equipo más poderoso que la
actual Xbox 360.
Sin embargo, han surgido algunos ‘peros’. El más relevante es la
incompatibilidad que existirá con los juegos de la actual Xbox 360. Incluso con
aquellos descargados desde Xbox Live (la red de usuarios de la consola que
ofrece contenidos, premios, manejo de perfiles de las personas, etc.).
Esto, debido a que la estructura técnica del aparato es distinta a la Xbox
360, lo que le hace imposible ‘leer’ los juegos actuales. ¿Qué hacer con los
juegos de Xbox 360 que se tienen ahora? Siguiente pregunta.
De otro lado, se ha mencionado que la One contará con un sistema de
activación de los juegos, por usuario y consola, con el que no se podrá, por
ejemplo, operar un juego en otro aparato y perfil de usuario distinto.
Para hacerlo, se debe pagar un ‘fee de activación’ adicional. Esto en primera
instancia complicaría el mercado de los juegos usados, poco conocido en
Colombia, pero muy fuerte en otros países como EE. UU.
Es fuerte la apuesta de Microsoft con la Xbox One. La pelea a final de año,
cuando esté disponible junto con la PlayStation 4, estará para alquilar balcón.