Habrá también gran desarrollo de productos educativos y para el autodiagnóstico de enfermedades. Así lo pronostica Hugh Forrest, gurú de tendencias
En los próximos diez años, el desarrollo tecnológico que más puede avanzar será el de la tecnoindumentaria o la que permita llevar chips incorporados en el cuerpo humano.
Así lo pronosticó el gurú de las tendencias tecnológicas Hugh Forrest, quien participó ayer con Joana Sánchez, presidenta de Incipy, en una en conversación titulada ‘Tendencias digitales: impacto en el mundo de la cultura’, en el marco del V Congreso de Cultura Iberoamericana, que se realiza en Zaragoza (España).
En este foro, Forrest, quien dirige el SXSW Interactive, un festival tecnológico y del pensamiento que se celebra anualmente en Austin (EE. UU.), recordó la historia del festival y apuntó que ‘la innovación está en su ADN’, al tiempo que resaltó algunos de los hechos relevantes que tuvo este certamen como punto de partida como la puesta de largo de Twitter; la participación de Mark Zuckerberg, creador de Facebook.
Forrest desveló además las diez tendencias que, a su juicio, primarán en los próximos años en el desarrollo tecnológico y, entre ellas, destacó “la que se puede llevar”, es decir, aquella que incorporará sensores a pantalones o camisas y que permitirá recoger datos sobre nuestro organismo, o la que podrá llevarse en tatuajes.
En este sentido, reconoció que la experiencia de Google Glass no ha tenido mucho éxito, pero ha insistido en que se trata de la primera generación, y apostó porque este será el camino en el que más rápido se avanzará en los próximos años.
Forrest insistió en que es difícil adivinar lo que tendrá éxito y dijo también que, en el futuro, cualquier superficie de nuestro entorno podrá convertirse en un computador. “Dentro de 10 años veremos cambios enormes, algunos bastante temibles, para los que tenemos que estar preparados”, indicó, al tiempo que recordó el cambio de uso que ha vivido el smartphone en la última década. Para el director del SXSW Interactive, también crecerá en los próximos diez años la financiación masiva de proyectos o los sistemas educativos y de salud, este último en el que existe un futuro enorme en cuanto al desarrollo de tecnología para autodiagnósticos, además del sector del transporte, en el que Google ya trabaja en coches inalámbricos y no tripulados. En este mundo tecnológico, Forrest resaltó también la necesidad de que las entidades culturales se mantengan actualizadas porque los consumidores están cambiando y quieren absorber los contenidos en su propio espacio y tiempo. Por su parte, la directora global de estrategia digital de Penguin, Molly Barton, valoró la existencia de redes sociales especializadas que responden a la necesidad de los artistas y personas interesadas en una manifestación cultural concreta.
SE VUELVE SOFISTICADO EL USO DE INTERNET
En la conversación titulada ‘Industrias culturales y empresas tecnológicas: ¿condenadas a entenderse?’, que mantuvo con Concha Barrigós, redactora jefe de Cultura de la Agencia ‘EFE’, Barton dijo que la sociedad “se está sofisticando en el uso de internet” y resaltó que estas nuevas redes sociales tienen más normas de compromiso, lo que las hace valiosas para los procesos creativos”.
Por ello insistió en que plataformas como Bookcountry, creada por él mismo y propiedad de la editorial Penguin, destinada a escritores, o Seed&Spark, dirigida a cineastas, pueden ser un puente hacia la expansión cultural y ofrecer a los principiantes una oportunidad. En estas plataformas, los escritores, por ejemplo, pueden colgar el borrador de su obra si previamente se ha leído otro texto colgado en la página, de forma que se crea una red más amplia de relaciones entre personas interesadas en un mismo campo.