El 11 de febrero es la fecha en la que se celebró el día del internet seguro. Una fecha poco recordada, poco visible en medios. Opinión de Gerardo Aristizabal.*
De por sí, este año con los últimos ataques que han sufrido las grandes empresas, la seguridad en internet anda en boca de todos. Muchos dicen que la seguridad en internet no existe, puesto que los hackers han invadido cuanta plataforma les ha parecido. En contraposición, están quienes aseguran a capa y espada que la seguridad en internet es absoluta y se arriesgan más de lo normal. Sin embargo, ya estando en el campo de juego, considero que la seguridad en internet corresponde a las buenas prácticas de protección a la información de cada internauta.
¿Por qué la inseguridad en internet también es responsabilidad de los usuarios? No es tan fácil decirlo, pero en esta ocasión, debo, por solidaridad con muchos colegas, que la mayoría de problemas son descuidos de los empresarios y de los clientes en general. La contraseña fácil -o en ese archivo en el escritorio-, el computador desactualizado, el aviso del antivirus que se cierra por incómodo, ese video por Facebook que intriga demasiado y la excelente cadena de correos que sólo pide dar clic en un aparente inofensivo enlace. Los ejemplos anteriores se volvieron el dolor de cabeza diario de los administradores informáticos.
Seguramente, muchos argumentarán diciendo que no es su culpa, pues simplemente son una víctima más. Buscarán al proveedor de hosting, al muchacho de sistemas o a su ISP para exigirle una solución inmediata. Estaría parcialmente de acuerdo con la información si se les permitiera a los administradores restringir correos, enlaces, páginas, instalaciones, conversaciones, chats, pero ¿quién quiere eso hoy en día? Como “expertos” en informática, podemos llegar sólo hasta donde las prácticas propias de los navegantes inician.
Como empresarios e internautas, debemos convivir con la libertad en internet, con los malintencionados grupos “hacktivistas”, hackers, espías, etc. que buscan desestabilizar el sistema constantemente. Casos como el de JPMorgan, el agregador de noticias Feedly, Sony Pictures, los constantes ataques a la CIA, etc. etc. muestran que Internet es tan seguro como ese callejón por el que es mejor no pasar de noche. Lo cierto es que el Internet está lleno de amenazas y ningún nivel de paranoia es mucho.
Ahora bien, entonces ¿cómo debemos protegernos en la web? Creo que es necesario seguir consejos de seguridad, tal cual como lo hacemos en nuestra vida diaria. Eso de no descuidar nuestras cosas en lugares públicos aplica para la virtualidad. El mayor insumo de las empresas es la información. Siendo así, no debemos de exponer aquello que llamamos “confidencial” en la red, en plataformas públicas y demás. Y debemos hacer caso de las recomendaciones que ya empiezan a rallar en el territorio de disco quemado. (No las voy a repetir porque estoy seguro que cualquiera me las dice mejor que los 10 mandamientos.)
En la actualidad, donde parece no existir la seguridad en internet, los audaces empresarios, y los internautas en general marcarán la diferencia en la medida que aprendan a manejar el ámbito privado y el público, a administrar técnicamente sus espacios en internet y a comportarse responsablemente tal como lo hacen en su vida normal. La seguridad en internet, más que un derecho para los usuarios, hoy se ha convertido en un deber de los mismos. ¡A cuidarnos se ha dicho!