Desde este sitio, gente de ‘a pie’ y personajes de la vida pública se encuentran para expresar temas o causas comunes.
Twitter está de aniversario. Nos sumamos a la jornada oficial celebrada en días pasados con una reflexión acerca de la importancia que ha adquirido la plataforma y sus diversos tipos de usuarios al punto de imponer la temática en la agenda mediática en los ámbitos nacional e internacional.
Opinión pública, marcas, organizaciones, gobernantes y, sobre todo, medios de comunicación, han sacado provecho en los últimos años a Twitter, creado por ‘accidente’, según cuentan, cuando se realizaban pruebas de desarrollo de una plataforma de radio on-line que no tuvo éxito debido al lanzamiento de otra herramienta similar.
Pese a su popularidad, algunos no terminan de comprender a Twitter y aún es común encontrarse con personas que se resisten a involucrarse, pero que saben que existe y el impacto que genera.
Lo cierto es que desde que Jack Dorsey creó Twitter en marzo del 2006, el microblogging se ha mantenido en ascenso, imponiendo una nueva forma de comunicación donde prima la inmediatez y la brevedad, pero sobre todo, desde donde personajes de la vida pública y gente de ‘a pie’ se encuentran para expresar temas o causas en común.
COLOMBIA, MÁS DINÁMICA
En el país se concentra el 1,9 por ciento del total de usuarios del microblogging, ocupando –de acuerdo con reportes de la firma de investigación de mercados Global Web Index–, el lugar número 13 en el mundo con mayor número de perfiles registrados.
Y es que el fenómeno Twitter no marca solo la tendencia de conversación online desde los llamados Trending Topics, sino que genera reacciones que impactan a nivel offline al viralizarse en pocos minutos.
Reciente ejemplo de esta situación fue el caso del deportista colombiano a quien hace pocos días varias marcas le retiraron el patrocinio, luego de que la comunidad en Twitter impusiera una fuerte voz de protesta frente a un acto repudiable protagonizado por el joven, al dispararle a un perro.
Inmediatamente, los defensores de animales, las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y marcas, entre otros, reaccionaron.
A lo anterior se le suman titulares de prensa, radio o televisión donde se destaca como fuente principal las cuentas de Twitter; de hecho, un caso muy común está representado en la agenda mediática relacionada con política.
El Twiplomacy, por ejemplo, un estudio realizado por Burson-Marsteller en el 2014, donde fueron analizadas 643 cuentas registradas en Twitter de líderes de gobierno de 161 países, destacó a estos como activos tuiteros en todo el mundo.
Desde el microblogging, ellos se conectan directamente con sus compatriotas y, de paso, se constituyen en la fuente directa de periodistas para generar noticias.
BANCO DE INFORMACIÓN
Este panorama confirma que Twitter es, sin duda, un banco vivo de información, desde donde se lanzan cerca de 65 millones de mensajes de hasta 140 caracteres o tuits al día.
Esto, precisamente, ha motivado a las nuevas generaciones, y por qué no decirlo, a generaciones tradicionales, a preferirlo como canal para mantenerse informados.
Y es que en Twitter quien lanza un mensaje ya es un tuitero, una persona capaz de producir contenido y que pone a disposición del mundo su opinión.
Es tal el alcance que genera noticia sin que sea necesario que se le abran los micrófonos, como el caso de comentarios personales en países donde la libertad de prensa y la opinión es extremadamente restringida.
El día del tuitero es tal vez para muchos una celebración más, pero para otros, es la fecha en la que se recuerda el poder que ha cobrado el microblogging en la temática mediática de la vida nacional e internacional.
IMPACTO EN TODOS LOS FRENTES
La trascendencia de Twitter es tal que, incluso, terroristas la han utilizado, lo que ha ocasionado cierres de cuentas por parte de su creador, Jack Dorsey, y de su equipo de trabajo. Un caso reciente está relacionado con los seguidores del Estado Islámico, quienes lanzaron amenazas de muerte al fundador de la red y a sus empleados por el cierre de sus perfiles.
Aunque la veracidad de la amenaza aún está siendo investigada por el equipo de seguridad de Twitter, se ha generado tensión entre usuarios de la red social. Un ejemplo que da cuenta del impacto de una herramienta que cada vez más confirma que es de alto vuelo.