Solo el 42% de los hogares en la región tienen acceso a servicios de banda ancha fija.
Hogares conectados
De acuerdo a The Competitive Intelligence Unit (CIU), la adopción de las TIC en Latinoamérica muestra grandes contrastes de crecimiento, sobre todo en el acceso a banda ancha fija en los hogares de la región, que al cierre del año pasado, alcanzó 69.3 millones de accesos, es decir, 42% de hogares conectados.
Tan solo seis países superan ese nivel de adopción: Argentina con 49%, Brasil 43%, Chile 54%, Colombia y México 48% y Uruguay 79%., siendo Centroamérica quien identifica un mayor rezago en el acceso a conectividad, contando solo con el 20% de adopción, destacando El Salvador (24%), Guatemala (17%), Nicaragua (16%) y Honduras (9%). Asimismo, en Sudamérica, Paraguay y Bolivia tampoco han podido detonar la conectividad, pues solo cuentan con el 16% y 6%, respectivamente.
Por otra parte, aquellos países en los que hay una estructura de mercado más concentrada, con un menor número de operadores competidores y / o con un operador con una elevada participación de mercado, tienden a presentar características que inhiben el consumo y acceso a la banda ancha fija, como altos precios y baja calidad.
Por ejemplo, mercados como el chileno o el brasileño se caracterizan por ser los menos concentrados, circunstancia que coincide con que son aquellos con mayores niveles de penetración. Contrariamente, en Guatemala y Perú la oferta de banda ancha fija es provista, en su mayoría por un solo operador, por lo que hay bajos niveles de adopción.
El servicio de Internet de banda ancha fija es susceptible a factores como el nivel de ingreso de la población, cobertura, precio y calidad del servicio, la configuración competitiva del mercado, la distribución poblacional por edad, el nivel de habilidades digitales de la población, la regulación para la gestación de condiciones eficientes para la provisión de los servicios, el desarrollo de política pública y agendas digitales para la conectividad, entre otros.