El impacto se verá en la proliferación de edificios inteligentes, planeación logística y transacciones administrativas dentro de las diversas entidades de gobierno de la región.
De acuerdo a 5G Americas, distintos países latinoamericanos revelaron recientemente sus planes para impulsar la implementación y uso de Internet de las Cosas (IoT) en sus respectivos mercados, con el objetivo de comunicar o transferir información aprovechando su infraestructura actual de redes fijas o inalámbricas.
Por ejemplo, en el caso de Colombia, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) sometió a consulta pública un documento elaborado en conjunto con la consultora Arthur D. Littlem donde se abordan retos generales del entorno IoT, así como aspectos específicos para el país. En este sentido, no se percibe una barrera en términos de espectro radioeléctrico para el crecimiento del IoT, y a su vez se rindió cuenta de que existe potencial para fijar políticas para ciudades inteligentes y casos de uso específicos para la tendencias.
Por el contrario, Chile aún no tiene una política definida para IoT; sin embargo, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) manisfestó interés por el desarrollo de Internet de las Cosas, y en el país ya existen proyectos relacionados, además que hay más de 400 mil líneas M2M a marzo de 2016.
Otro ejemplo es el de Perú, donde el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) publicó un documento de consulta titulado “Plan Maestro sobre Nuevas Tendencias y Desarrollo de Infraestructura TIC que Promuevan la Construcción de Ciudades Inteligentes”, que se enfoca en un caso de uso específico para IoT: las ciudades inteligentes.
Finalmente, en Brasil se lanzó una “Plataforma IoT” para el desarrollo de tecnologías y aplicaciones integradas bajo el programa “Brasil Inteligente”, continuador del Plan Nacional de Banda Ancha. Aquí el Estado atribuyó las bandas 71-76 GHz y 81-86 GHz para utilización en aplicaciones M2M como parte de entorno IoT y se prevé la creación futura de un plan integral para IoT.