La industria de comunicaciones móviles se enfrenta a duros movimientos.
La industria de telecomunicaciones está viviendo profundos cambios. En Estados Unidos todos los operadores han dado un paso importante: eliminar los contratos a dos años y, por consecuencia, los subsidios de los celulares. Verizon, AT&T y T-Mobile han tomado esa decisión, lo que dejará en manos del usuario la compra, a cuotas o de contado, del valor total del equipo.
¿Por qué lo hacen? Para competir con lo que saben hacer, con servicio, diferencial, para lograr que el sentido de valor que el usuario tiene por su operador no esté relacionado con un teléfono sino con la calidad, la cobertura, el valor agregado y la atención.
Con la eliminación de las cláusulas de permanencia en Colombia esto ha venido pasando. No obstante, no somos un país con una sociedad acomodada. Para el 90 por ciento de los colombianos, pagar más de un millón de pesos por un celular es una opción muy lejana. Y ni qué decir los dos o tres millones que puede llegar a costar un Galaxy, un LG, un Xperia o un iPhone. Estos son montos con los cuales una familia podría comprar, pagar o resolver muchas cosas necesarias o urgentes.
Los teléfonos celulares conjugan varios aspectos relacionados con la cotidianidad. Son herramientas de comunicación, trabajo, entretenimiento y aprendizaje, aunque también son íconos sociales, distintivos de estatus. Sonará a sacrilegio, pero es así. ¿Quién no sueña con tener un mejor carro, una mejor casa y, como no, un mejor celular?
Por eso es necesario revisar qué vamos a hacer con sus precios. Hay marcas, incluidas las más famosas y aspiracionales, que, junto con los operadores y almacenes de cadena, se inventan fórmulas de financiación, descuentos, promociones, retomas, etc., para reducir en algo el precio al usuario final. Otras apuestan directamente por bajar sus precios, presionados por la situación.
Un bien con un valor tan alto es la razón de fenómenos como el contrabando o de que no cedan las cifras del hurto. Porque son caros los equipos y también sus partes, que se usan para repuestos.
¿Por qué no pensar en la eliminación del IVA para los móviles? En una reforma económica así se planteó, pero la DIAN le hizo la finta a la medida.
Estamos ante un factor de igualdad. Todos los colombianos tenemos derecho a disfrutar de las tecnologías móviles de alta velocidad como el 4G; de equipos inteligentes de última generación. Las metas de acceso de internet del MinTIC así lo dictan y por ello hay que incentivar su apropiación, tal y como se ha logrado con éxito en los computadores e internet fijo.
¿Por qué lo hacen? Para competir con lo que saben hacer, con servicio, diferencial, para lograr que el sentido de valor que el usuario tiene por su operador no esté relacionado con un teléfono sino con la calidad, la cobertura, el valor agregado y la atención.
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Con la eliminación de las cláusulas de permanencia en Colombia esto ha venido pasando. No obstante, no somos un país con una sociedad acomodada. Para el 90 por ciento de los colombianos, pagar más de un millón de pesos por un celular es una opción muy lejana. Y ni qué decir los dos o tres millones que puede llegar a costar un Galaxy, un LG, un Xperia o un iPhone. Estos son montos con los cuales una familia podría comprar, pagar o resolver muchas cosas necesarias o urgentes.
Por eso es necesario revisar qué vamos a hacer con sus precios. Hay marcas, incluidas las más famosas y aspiracionales, que, junto con los operadores y almacenes de cadena, se inventan fórmulas de financiación, descuentos, promociones, retomas, etc., para reducir en algo el precio al usuario final. Otras apuestan directamente por bajar sus precios, presionados por la situación.
Un bien con un valor tan alto es la razón de fenómenos como el contrabando o de que no cedan las cifras del hurto. Porque son caros los equipos y también sus partes, que se usan para repuestos.
¿Por qué no pensar en la eliminación del IVA para los móviles? En una reforma económica así se planteó, pero la DIAN le hizo la finta a la medida.
Estamos ante un factor de igualdad. Todos los colombianos tenemos derecho a disfrutar de las tecnologías móviles de alta velocidad como el 4G; de equipos inteligentes de última generación. Las metas de acceso de internet del MinTIC así lo dictan y por ello hay que incentivar su apropiación, tal y como se ha logrado con éxito en los computadores e internet fijo.