Un desafío de las marcas, organizaciones y naciones en tratar de curar contenido que se está propagando con mayor facilidad a través de las redes sociales, mostrando distintas opiniones que influencian las decisiones políticas o temas coyunturales. Según su veracidad, pueden informar o desinformar a los ciudadanos.
Hace unos años, uno de los grandes desafíos era lograr el acceso a la información. Las fuentes de información eran las bibliotecas físicas, como únicas alternativas para consultar referencias sobre algunos temas.
Hoy en día, el acceso a Internet permitió que la biblioteca física expandiera su forma y sitios de consulta, evitando desplazamientos y cobros de uso de libros. Evolucionó a una plataforma digital que genera un mayor tiempo de consumo de información y correlación de múltiples fuentes, llamado datos masivos.
Existen millones de usuarios de Internet que acceden instantáneamente a la información en línea desde sus dispositivos móviles, en distintos puntos geográficos. Pero, ¿qué problema de seguridad enfrenta la información? Los ambientes interconectados se vuelven más complejos, por lo que la seguridad debe estar presente y adaptarse a cada una de las necesidades y desafíos que presenta la tecnología.
Para entender un poco la situación que estamos viviendo podemos tomar como referencia un tema que tanto en nuestro país como en el exterior ha generado gran análisis por parte paneles de expertos en la materia; son los procesos democráticos en el Reino Unido, Colombia y Estados Unidos.
Como procesos democráticos, se pide a los ciudadanos, basado en un entendimiento de las necesidades y de las propuestas generadas por dos equipos políticos, decidir cuál es la mejor alternativa para el país. Este tipo de proceso se hace a través de diferentes mecanismos de votación, entre ellos, la votación en línea, que está expuesta a posibles ataques informáticos.
Generación y trasmisión de información
En el caso de las campañas políticas, los candidatos utilizan recursos necesarios para contar los beneficios de su propuesta y cómo llevar a cabo sus ideas. Entre ellos, se encuentra la creación de enormes bases de datos de los ciudadanos para hacer encuestas, enviar y conseguir información valiosa. Esto se convierte en un instrumento fundamental para los candidatos de la oposición, ya que en ocasiones dichos candidatos buscan acceder a la información para conocer quién financia, apoya o no apoya la campaña política del opositor, convirtiéndose en cibercriminales.
Así mismo, los medios tradicionales toman partido y aun intentando ser imparciales, hacen uso de herramientas más efectivas de trasmisión de información, como las redes sociales, para difundir mensajes masivos sin filtro a un grupo de interés, como lectores o consumidores de todas las edades que consumen grandes volúmenes de información a diario.
El ser humano es social por naturaleza, acepta contenido de sus amigos en redes sociales y lo comparte para que el mensaje se difunda de forma viral y llegue cada vez a millones de cibernautas. Pero lo más sensible, es que aprueba información y la difunde sin analizar el valor y la veracidad.
Seguridad en las redes abiertas
El poder de las redes sociales ha aumentado, ya que se ha convertido en una plataforma de divulgación de información muy importante; sin embargo, puede ocasionar ciertos riesgos para la comunidad, generando desinformación, toma de decisiones erróneas y, en algunas ocasiones, pánicos económicos. ¿De qué manera la información puede ser curada, teniendo acceso a millones de personas?
El aumento de la accesibilidad en el uso del internet, redes WI-FI y datos móviles en distintos puntos geográficos, como los lugares muy transitados: centros comerciales, hoteles, aeropuertos, restaurantes, entre otros, facilita la interacción activa de más usuarios, mayor contenido en sus dispositivos móviles y así mismo, riesgos en el intercambio de información personal o laboral.
La información es fácil de crear pero difícil de creer o confiar. Es fácil de difundir o propagar pero difícil de controlar. El gran desafío es tratar de curar contenido que se está propagando con mayor facilidad, muestra distintas opiniones, influencian las decisiones políticas, que pueden informar o desinformar a los ciudadanos, según su veracidad.
El gran reto de las personas, organizaciones y naciones está en generar asimetrías de información veraz que generen una ventaja competitiva. Esto requiere de soluciones y metodologías que ayuden a estructurar este volumen de información, y se valore su valor y veracidad para que pueda ser una herramienta colaborativa y definitiva en la toma de decisiones acertada.