Es muy difícil encontrar un aspecto de nuestra vida que no esté atravesado por la tecnología y las redes sociales. Actividades como comunicarnos, las compras, el trabajo y la diversión, residen en una misma dimensión digital a la que nos venimos acostumbrado y en la cual confiamos ciegamente. Por la importancia de la información que está en juego, conviene tener en cuenta algunas medidas de seguridad digital tales como:
Sepa en qué se está metiendo
Nadie lee los “Términos y condiciones”; es de esperar que no tengamos el tiempo de revisar la minucia de las condiciones legales que vienen con las aplicaciones que instalamos, pero sí es necesario, por lo menos, darle un vistazo a sus versiones resumidas, que cada vez son más comunes. Si no está seguro de cómo la aplicación maneja nuestra privacidad y si sus funciones no son claras o insuficientes, lo mejor es no instalarla.
Si por ejemplo Facebook sufriera un ataque cibernético en el que se comprometiera su información personal (fotos, ubicación, tarjetas bancarias), usted no tendría a quién reclamarle, pues al aceptar los “Términos y Condiciones” usted está asumiendo personalmente ese riesgo.
“Lo que no sirve, que no estorbe”
Revise bien cuáles aplicaciones son las que realmente necesita. Es muy fácil llenarse de programas que solo usamos un par de veces, o que bajamos por curiosidad. Esto ocupa espacio innecesario, adicionalmente aquellas que solicitan registro pueden estar haciendo uso indebido de nuestra información personal. Algunos teléfonos tienen la opción de mostrar las aplicaciones más usadas y el espacio que ocupan. Seleccione una buena herramienta para hacer limpieza general.
Publique selectivamente
Piense dos veces antes de publicar información personal en las redes sociales. Allí, la distinción entre lo público y lo privado no siempre es muy clara y algunas cosas que usted considera íntimas podrían ser conocidas por sus jefes, clientes o compañeros de trabajo. Asegúrese de hacer esta distinción lo más clara posible y así se podrá evitar problemas.
“Internet hizo lo suyo” es un término utilizado para describir una tendencia en la que usuarios de la Red aprovechan cualquier oportunidad para circular contenido embarazoso, evite que el internet haga lo suyo.
Revise la configuración
Ahora, no se trata de que publique con miedo o que se censure al usar las redes. Revise las opciones de privacidad, cree grupos selectivos y especifique qué información quiere hacer pública y a quiénes. Con la llegada del internet de las cosas, cada vez más aspectos de nuestra cotidianidad van a estar conectados y por eso vale la pena familiarizarse con la las opciones de privacidad y visibilidad.
Desconfíe de extraños
No hace mucho tiempo parecía extraña e incluso peligrosa la posibilidad de conocer gente por internet. Hoy, muchas relaciones y amistades duraderas se originan por interacciones en línea y, aunque cada vez son más comunes, estos encuentros siguen siendo inseguros y peligrosos. Como en la vida real, desconfíe de extraños y tome las precauciones necesarias para garantizar su seguridad: avise a un amigo, encuéntrese en lugar público y no comparta información que pueda hacerle daño a su reputación o pueda ser usada en su contra.
Pese al peligro, no es extraño encontrar muchos casos de éxito en plataformas como Tinder. Recientemente los creadores de esta aplicación invitaron a Hawai a una pareja que llevaba años intercambiando mensajes incómodos sin llegar a conocerse. Por cortesía de Tinder, la pareja tuvo su primera cita en uno de los sitios más románticos del mundo.
Hágase conocer
Familiarícese con aplicaciones y redes profesionales que le permitan darse a conocer. Muchas oportunidades de negocio y trabajo se concretan en redes sociales especializadas. Sitios de portafolios para artistas como Flickr, vimeo, dribble, o Behance son fuente de trabajo para muchos, empresas ya hacen búsquedas de perfiles profesionales directamente via Linkedin y redes como ResearchGate y Academa.edu son un recurso valioso para conectar investigadores de todo el mundo.
Anticípese a la estafa
Identifique las señales de alerta. Desconfíe de sitios de pago desconocidos, aquellos de información sensible que no usen la terminación “https”, verifique la veracidad de la dirección del remitente al revisar su correo electrónico y utilice un password único y seguro por registro que haga.
En 2016, un número importante de usuarios de PlayStation reportó el acceso no permitido a sus cuentas personales, alegando que se trataba de un ataque cibernético. Posteriormente se descubrió que la estafa masiva realmente había sido originada por un sitio fraudulento que solicitaba a los usuarios ingresar las credenciales de su cuenta para así “secuestrar” la información.
Correos electrónicos que le pidan introducir o actualizar sus datos de ingreso a aplicaciones son fuertes señales de alerta; dude de ellos.