Sin duda alguna los mayoristas son pieza fundamental para el avance tecnológico del país. Son el aliado perfecto para que los fabricantes importen sus productos, los distribuyan, trabajen para ofrecer más posibilidades al Canal de distribución y, adicionalmente, impulsan la transformación digital con sus estrategias de capacitación, masificación y entregas.
A finales de 2014, este sector obtuvo ventas por más de 2.3 billones de pesos, en un año en que comenzó con un dólar a $1.926, según cifras del Banco de la República, y que terminó con una tasa de cambio de un dólar por cada 2.392 pesos.
En 2015 el comportamiento de la tasa de cambio no impidió el crecimiento de las ventas de tecnología, ya que a pesar de terminar un año en el que se debían entregar 3.149 pesos por cada dólar, las ventas del sector aumentaron en más de 600 mil millones de pesos, para ubicarse en una cifra cercana a los $2,9 billones.
En 2016 el reto fue mayor, ya que no solo se debía trabajar para continuar evangelizando sobre las ventajas de implementar soluciones tecnológicas modernas, seguras y eficientes, sino que además se enfrentaban a recortes de presupuesto en entidades públicas y privadas, además de un dólar que parecía volar sin control.
La divisa americana comenzó con un valor de $3.149, obtuvo un mínimo de $2.833 y un máximo de $3,434. Si se habla de grandes sumas de dinero, cualquier fluctuación no prevista puede significar ganancias o grandes pérdidas.