Las habilidades transversales son primordiales a la hora de aplicar a un trabajo que está involucrado en esta industria. Vea qué son y por qué debería cultivarlas.
Con la llegada de la tecnología y el boom de los aplicativos móviles y los software, los empleos basados en aptitudes técnicas y creativas son cada vez más apetecidos.
Las carreras conocidas como Stem (por sus iniciales en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) tienen perspectivas laborales que auguran altos ingresos a quienes tengan la disciplina y el perfil de un trabajador que se puede adaptar al cambio, que tenga empatía y sea flexible. Y estas son solo algunas de las llamadas habilidades transversales.
Conocidas también como habilidades para la vida, permiten que un buscador de empleo pueda desempeñarse en un puesto de trabajo para responder de manera efectiva a todas las dinámicas que se dan producto de su relación con el empleador y con el ambiente laboral o la cultura laboral en la cual se quiere desempeñar.
El problema es que muchas veces los jóvenes interesados en los empleos tecnológicos llegan sin las herramientas necesarias para pasar un proceso de selección, por lo que el índice de empleabilidad de esta generación ha ido en descenso.
Un informe de la OIT titulado ‘El futuro del trabajo que queremos", afirma que esto se demuestra en que el desempleo juvenil aumentó en forma abrupta en el último año en América Latina y el Caribe. Pegó un salto de más de 3 puntos porcentuales, al pasar de 15,1 a 18,3%. Además demuestra que existe un desempleo que "triplica al de los adultos. Los jóvenes deben enfrentar una tasa de informalidad más alta, estimada en 56% para la región".
La OIT precisó que en la actualidad en la región hay unos 114 millones de jóvenes en edad de trabajar, de los cuales unos 54 millones participan de la fuerza laboral. Sin embargo hay mucho por hacer en temas de formalidad y sobre todo, en lograr que las habilidades que formen parte del perfil laboral se vuelvan el punto focal de la conversación
Cómo diferenciarse
Según Andrés Barón, asesor de Sector Público de Cuso International-Gobierno de Canadá y experto en empleo para el futuro, afirma que en tecnología existe un tema de trabajo en equipo muy importante porque se depende de otros para la construcción de productos o de servicios, y que es allí donde las empresas ponen su mirada.
“Los empleadores no requieren que las personas tengan un conocimiento muy desarrollado con relación al tema técnico pero sí requieren que estas personas tengan una disposición para aprender y para desarrollar habilidades, y esta es un característica de los millennials, que buscan puestos de trabajo que los reten y donde puedan aprender haciendo”, indicó.
Los cargos que están en auge hoy en día están involucrados con la creatividad y la productividad intelectual de creación de servicios o productos digitales o virtuales y tienen un reto muy grande que es impregnar sus habilidades al proyecto y su capacidad de trabajar en equipo. “Las estructuras organizacionales de esas empresas son diferentes a las usuales y se necesita aprender sobre la marcha y a aprender a desaprender”, dice el experto.
Desde la universidad
Otra de las cosas que la globalización y la tecnología traen consigo, es que los aspirantes a estos empleos aprendieron algo en la universidad y cuando llegan al mundo laboral van a tener que aprender mucho más.
Barón dice que independientemente del trabajo hay unos preceptos lineales y éticos que son fundamentales que tienen que ver con la responsabilidad, la honestidad y la empatía y que son mínimos esenciales para poder aportar a la construcción de una cultura laboral de cualquier organización. Sin embargo desde la universidad los aspirantes se ven enfrentados a un tema de falta de incentivo de habilidades tecnológicas.
“En el 2014 salió un informe el cual habla sobre las capacidades que están buscando las empresas a través de los centros de formación y dice que el 70% de esas habilidades que se están llevando a cabo en las universidades no responde a las necesidades que tienen las empresas”, dice Barón.
Temas como la negociación, la comunicación y el trabajo en equipo son ese tipo de habilidades que se necesitan en cualquier puesto de trabajo y la gran mayoría de los sectores de la economía pero que hoy no hacen parte de las universidades.
“Tienen unos programas curriculares muy técnicos que dejan por un lado el ser más allá del saber hacer, entonces finalmente las terminan aprendiendo sobre la marcha, cuando podrían haber ganado mucho terreno desde antes”, dice Barón.
Según él, hay que trabajar en que haya más escenarios donde los jóvenes están expuestos a este tipo de experiencias y donde puedan desempeñar actividades propias para el desarrollo de estas competencias.
Es por esto que si usted quiere hacer parte de esta corriente de jóvenes en búsqueda de empleos tecnológicos y que además tienen la meta de ser elegido por las agencias de empleo y tener una larga carrera destacada en una organización, estas son las habilidades que debería tener:
1. Inteligencia emocional y empatía
Intente comprender, regular y expresar de una manera asertiva sus emociones para relacionarse con los demás y poder sintonizarse con las preocupaciones del otro.
2. Manejo del conflicto
Tomar decisiones en épocas de contingencias y crear estrategias para tener el menor impacto negativo posible.
3. Flexibilidad y adaptación
En tecnología todo es cambiante, por eso es importante que tenga la capacidad de poder desempeñarse en cualquier escenario de trabajo y adaptarse a nuevas técnicas o modelos.
4. Motivación e iniciativa
Esto lo diferenciará con relación a las personas que se quedan en realizar solo lo que les piden. Si tiene iniciativa puede ganar más de lo que puede perder.
5. Trabajo en equipo
Establezca objetivos precisos, defina un proceso en el transcurso del trabajo en equipo, el desarrollo y la cooperación entre los miembros.
6. Creatividad e innovación
Aporte ideas nuevas y apropiadas, aplíquelas a su contexto dentro de la organización y conviértalas en productos o servicios que el mercado valore.