¡Qué momento! Quizás no seas el único viendo el último post de algún compañero en horario laboral y en el escritorio. Sí tal vez seas el único al que encontraron in-fraganti hoy, mala suerte :(
Escuché de mi abuela (♥) que en alguna época las redes estaban prohibidas dentro de las empresas. Tal vez a muchos les tocó esta experiencia en el pasado, o siguen estando PRO-HI-BIDAS. Firewall en los servidores de por medio, olvidándose de que existen los celulares... ¿eres un sobreviviente? ¿Estás al día pero tu empresa, no?
Mis compañeros están en las redes... y mi empresa también (¡dow!)
Fotos y comentarios sociales o privados ajenos al trabajo, distracciones, pérdida de productividad, son algunos de los efectos negativos que los empleadores temen que se produzcan en el ámbito laboral. Aún hoy es habitual que las empresas, por distintos medios, intenten restringir su uso, pero este esfuerzo casi nunca resulta exitoso: estudios recientes demuestran que 8 de cada 10 empleados admiten utilizarlas durante su horario laboral. Para aquellos que se preocupan por los efectos negativos, quizás sea hora de dar un giro de 180 grados en el modo en que se encara el tema.
¿Qué pasaría si fuese posible encontrar la manera de que, en vez de disminuir la efectividad de los empleados, contribuyan a mejorar su rendimiento?
Aprovechar las redes para vender más, por ejemplo...
Hoy en día, nadie quiere quedarse afuera de las comunidades virtuales. Facebook, Twitter, LinkedIn, YouTube e Instagram se han convertido en una parte importante de la vida cotidiana de cualquier trabajador, abarcando un rango de edad cada vez más amplio: se dice que los millenials y generación Y, huyeron de Facebook cuando entraron sus padres a ese ecosistema pero para las empresas, sigue siendo el medio más usado y más efectivo. Usamos estos canales para estar al tanto de las novedades, para estar informados y actualizados, para no quedarnos afuera. También son las plataformas a partir de las cuales podemos construir la imagen pública que queremos proyectar y consolidar. Pero estas herramientas ya no son solo para uso personal: cada vez más empresas estimulan a sus empleados para que las utilicen en el ámbito profesional, buscando potenciar las capacidades de los empleados y de las empresas en general. Aunque para muchos a primera vista, esta idea podría producir desconfianza, lo cierto es que no son pocas las ventajas (tanto en lo individual como en lo grupal) de aprovechar las herramientas y su potencial de llegada a audiencias inmensas.
Relaciones Profesionales
El uso de redes sociales en las empresas permite al equipo crear y respaldar conexiones profesionales con personas dentro y fuera de la empresa. Más y mejores conexiones pueden resultar en oportunidades de ventas, interés en el empleo, oportunidades comerciales y nuevas ideas. Hay ejemplos célebres de esto, como el caso de LinkedIn, que está específicamente orientado a este tipo de conexiones y tiene distintos usos comerciales. En esa línea también se encuentra Google+, que es utilizada por un gran número de empleados para ponerse en contacto con sus colegas. Por un lado, la visibilidad de los empleados en estos canales, cuando está acompañada de una buena presentación, potencia y mejora la imagen de la empresa para la que trabajan. Al mismo tiempo, cumplen la función de mantenernos al tanto, de una manera casi automática, del contexto más general en el que desarrollamos nuestras actividades, tanto en los profesional como en lo personal. Para una empresa, el hecho de que sus empleados lleguen a tener una visión más panorámica de las condiciones en que ella opera, redunda por lo general en una mejora tanto en la interacción con clientes y colegas como en la capacidad para tomar decisiones.
Relaciones entre los miembros del Equipo
Hoy en día, los usuarios de redes compartimos gran cantidad de información, desde nuestros gustos más triviales hasta nuestra actividad profesional, y así nuestra vida (al menos esa parte que queremos mostrar) se hace visible para muchas personas. Por eso funcionan también como un espacio de interacción en el que los empleados profundizan y mejoran sus vínculos interpersonales. En ellas conocen aspectos de la vida de sus compañeros a los que probablemente no tendrían acceso de no ser por esos espacios virtuales. Y por supuesto, una relación más fuerte entre los empleados conduce a equipos de trabajo más cohesivos y productivos. Además, las interacciones se extienden fuera del ámbito laboral. Cuando se trata de un equipo integrado por personas comprometidas y motivadas por su trabajo, una interacción fluida entre sus miembros hace que estos valores positivos se transmitan y se potencien, generando más oportunidades de compartir e intercambiar ideas.
3. Fuentes valiosas de información
Cualquiera con una experiencia incluso breve de lo que implica trabajar en un emprendimiento, con sus exigencias de creatividad, ingenio y capacidad de innovación, sabe que constantemente se encontrará con circunstancias en las que la resolución de un problema requiere de una perspectiva fresca y diferente. Y las redes sociales ofrecen la posibilidad de obtener múltiples perspectivas nuevas de una manera rápida, sencilla y gratuita. En la actualidad, son los principales lugares para el intercambio de información y la búsqueda de respuestas específicas. Hacer una pregunta en las redes es una manera simple y rápida de obtener varias soluciones posibles. E incluso si ninguna de las respuestas se usa para resolver el problema, la información que se recibe de otros puede conducir a una nueva solución.
4. Visibilidad y feedback
El boom de las redes ha hecho que la presencia en el mundo virtual se vuelva un componente esencial para todas las empresas. Es necesario que un emprendimiento circule en las comunidades digitales porque ahí está el mayor porcentaje de audiencia que se puede obtener actualmente. Son el espacio ideal para las promociones masivas y las campañas publicitarias, pero también para que una marca se haga visible de manera genuina y personal. Hoy, el “boca en boca” ocurre a través del mensaje directo de cualquier red social. Por otro lado, permiten realizar investigaciones y grupos focales, proporcionando a las empresas tendencias que permiten analizar el panorama y evaluar el feedback en tiempo real. Cuando se recopila y analiza esa información, la empresa puede realizar los cambios necesarios para capitalizar estas tendencias.
Por eso, es fundamental estimular a los miembros de un equipo para que desarrollen una relación fluida y orgánica con las redes. El conocimiento del modo en que operan y de cuáles son las mejores maneras de usarlas, fácilmente puede ser aprovechado en favor de la empresa. Utilizadas en base a las buenas prácticas es una herramienta poderosa y quizás tu dilema de invertir o no invertir en ellas, se disipa.
5. Breves descansos a lo largo de la jornada laboral
Más allá de estas ventajas, lo cierto es que la principal razón por la que los empleados usan las redes sociales en el trabajo es probablemente la más prosaica, y también la más predecible: un breve paso por las redes les permite hacer un descanso mental en medio de su jornada. A primera vista, muchos empleadores rechazarían este tipo de uso porque parece ser negativo para la productividad. Pero apartar momentáneamente la atención de las exigencias del trabajo puede resultar, por el contrario, en una mejora en la efectividad. Estas pausas de corta duración se realizan sin moverse del lugar de trabajo, y sin duda son preferibles a las pausas extendidas que implican desplazamientos o interrupciones no deseadas a otros integrantes del equipo. Por eso, siempre que sean usadas responsable y moderadamente en estos breves descansos, el efecto terminará siendo positivo tanto para el empleado como para sus tareas.
El nuevo paradigma ya es parte del día a día aunque no lo veamos
Una de las principales virtudes de un buen jefe es la flexibilidad, la capacidad para adaptarse a nuevas circunstancias y aprovecharlas al máximo para mejorar su emprendimiento. La tendencia a imponer restricciones en el uso de las redes sociales es un ejemplo de una política que en vez de adaptarse a nuevas condiciones, sostiene una postura rígida basada en prejuicios y temores no del todo fundados.
Las redes sociales están instaladas, ya no es "la próxima ola" y han dado lugar a cambios masivos, al punto de volverse prácticamente inevitables en cualquier ámbito. En lugar de vigilar a los empleados, hoy resulta mucho más efectivo orientarlos en su uso y alentarlos para que las aprovechen de manera productiva. ¿En tu empresa, en qué parte de la transformación se encuentran?
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