Abordar el tren digital ya no es una opción. Es necesario estar alerta y adoptar la tecnología que se adapte mejor
Industrias enteras enfrentaron dificultades y retos para lograr sobrellevar la situación y salir a flote, pero de toda situación se tiene obtienen enseñanzas
Rumbo a la nueva normalidad
La pandemia de COVID-19 ha transformado el mundo y con ello la manera de trabajar. Industrias enteras enfrentaron dificultades y retos para lograr sobrellevar la situación y salir a flote, pero de toda situación se obtienen enseñanzas. Andrea Cavallari, directora de Soluciones y Tecnología para Red Hat América Latina, destacó ocho lecciones que deja la pandemia para la nueva normalidad:
1) Apalancar el trabajo en lo digital
Muchas empresas que venían postergando proyectos de trabajo a distancia han tenido que buscar alternativas técnicas e inversiones para hacerlo posible. Abordar el tren digital ya no es una opción. Es necesario estar alerta y adoptar la tecnología que se adapte mejor a las dinámicas de cada organización.
2) Adoptar nuevas soluciones rápidamente
La urgencia en adaptar los negocios a la nueva realidad de distanciamiento social y aumento de transacciones digitales ha proporcionado una reevaluación de procesos. Los largos y lentos embudos de aprobación acabaron por dar espacio a alternativas más simples que permiten viabilizar los negocios de forma más ágil y práctica.
3) Reforzar el sentido de colaboración y de comunidad
Frente a las dificultades en las áreas de salud, economía y negocios, el sentimiento de colaboración ha quedado más fuerte. Saber que se cuenta con un equipo y una red de apoyo en momentos difíciles es fundamental para resolver dificultades.
4) Extended trust: aprender a confiar en el otro
La pandemia ha dejado algo claro: no es posible triunfar solo. Es necesario aceptar ayuda del otro y confiar en él. Lo mismo se aplica en las organizaciones.
5) Comunicación más activa
A pesar de la imposición de barreras físicas, la cuarentena ha forzado la necesidad de una comunicación más amplia y con más gente. Mantener la comunicación efectiva y cercana puede hacer la diferencia.
6) Foco en Experiencia del Colaborador y acciones de bienestar
La pandemia también ha despertado la atención de las organizaciones para la salud y el bienestar de sus colaboradores. Estar pendiente de las necesidades e inquietudes de los colaboradores es un deber de las orgaizaciones.
7) Valorar entrenamientos online y educación a distancia
En tiempos de aislamiento los entrenamientos virtuales se popularizaron y han probado ser tan eficientes como los presenciales. Aprovechar el tiempo en capacitación y buscar alternativas para compartir conocimiento con colegas.
8) Mostrar valor a los clientes aún sin estar presente
Los cambios impuestos han ayudado a probar que muchas actividades presenciales, pueden ser hechas de manera remota con la misma eficiencia. Es necesario no tener miedo a dar el paso digital.