Patricio Cofre
Se estima que hoy existen más de 245 millones de cámaras de vigilancia en uso a nivel global, generando más de 850 petabytes (PB) de datos diariamente, sin embargo, sólo el 3% de este gran volumen de datos es analizado o recibe algún tipo de “tratamiento inteligente”. Estas cifras abren una enorme oportunidad en este ámbito, especialmente para la aplicación de técnicas de inteligencia artificial sobre las imágenes y videos capturados por las cámaras, permitiendo analizar el contenido en tiempo real, extrayendo metadatos y proporcionando resultados accionables por parte de personas u otros sistemas.
Durante los últimos 3 años nuestro equipo de I+D en EY Chile, apoyado por tecnología Microsoft, ha desarrollado una potente solución de Video Analytics, empleando para ello matemáticas, estadísticas e inteligencia artificial para detectar y clasificar objetos y personas, descubrir patrones de comportamiento y generar alertas ante situaciones de riesgo, entre otras aplicaciones. El enfoque que ha seguido nuestro equipo es enseñar a esta inteligencia artificial a percibir y entender el mundo tal como lo haría un humano.
El contexto sanitario que vive el mundo ha impuesto diversos desafíos a los gobiernos, organizaciones y personas. En EY Chile, hemos tomado el desafío de apoyar a las empresas y personas en el proceso de reactivación y retorno a esta nueva normalidad a través de diversas iniciativas, entre las que destaca la incorporación de nuevas funcionalidades a nuestra solución de Video Analytics. Gracias al uso de cámaras biespectrales, somos capaces de medir automáticamente la temperatura corporal de las personas con errores de lectura menores a los 0,5°C, detectando con ello potenciales riesgos de fiebre asociados a los síntomas del virus.
Tal como en otros escenarios estamos detectando automáticamente el uso de elementos de protección personal como cascos o chalecos reflectantes, hemos añadido la capacidad de detectar el correcto uso de mascarillas, pudiendo procesar esto en tiempo real mientras las personas ingresan a un recinto o transitan por un pasillo. El distanciamiento social se considera un mecanismo esencial para controlar la propagación del virus, pero es complejo medirlo. Por ello hemos incorporado alertas asociadas al distanciamiento social, es decir, contamos con la capacidad de generar alertas automáticas cuando las personas no respetan las distancias recomendadas en el espacio cubierto por las cámaras.