En un contexto en que las organizaciones orientan su negocio y su actividad en base a los datos, el rol del CDO (Chief Data Officer) es cada vez más central. Si en su momento estos ejecutivos se centraban exclusivamente en garantizar el cumplimiento normativo y supervisar la gobernanza de datos, “hoy son responsables de mejorar los resultados comerciales al permitir un uso amplio y coherente de los datos”.
El año 2020 evidenció el poder de la recopilación y el intercambio de datos responsables e inteligentes. El 2021 por su parte, plantea el desafío de apuntalar la gestión de los datos y ver cómo se pueden usar estos últimos para mejorar el desempeño del negocio. En tal sentido hay mucho trabajo por hacer.
De ello se desprende que el hecho de crear un repositorio centralizado de los activos de datos existentes, representa una oportunidad para impulsar una mayor usabilidad de los datos. A su vez, las organizaciones deben pensar no solo en sus datos internos, sino también en los externos, ya que la investigación de IDC también descubrió que el 52% de los datos se origina en fuentes externas.
Contexto y alineación
Como se ve, asegurar la calidad de datos y el gobierno de datos son desafíos que todavía arrastran los CDOs. Agregar contexto a los datos del catálogo es otro reto importante que tienen muchas organizaciones y directores de datos, para incrementar la eficiencia y la productividad. Y otra cuestión pendiente es proporcionar acceso de autoservicio a datos confiables: de hecho, habilitar datos de autoservicio mientras se mantiene el cumplimiento fue reportado como un desafío significativo por el 34% de los encuestados en el estudio.
Una de las barreras que suelen presentarse a la hora de implementar un programa de análisis y datos que ofrezca valor comercial es la falta de alineación entre la organización de ventas y la de datos: muchas veces los profesionales de datos “gastan tiempo y dinero en la construcción de la infraestructura (como un almacén de datos, un lago de datos o data-lakes) o en el traslado de la infraestructura a la Nube. Pero ese enfoque no responde a los casos de uso comercial y, por lo tanto, no satisface a los usuarios comerciales”.
Obviamente el hecho de nombrar a un director de datos no va a solucionar estos problemas por sí mismo. Sin embargo, una encuesta de 2021 encontró que el 65% de las organizaciones designó un CDO, en comparación con solo el 12% en 2012. En cualquier caso, la clave del éxito del director de datos será establecer una asociación de colaboración con el lado comercial de la empresa.
En la era Data 4.0, en la que las compañías están orientadas por datos, todo indica que el CDO será un actor de relieve para determinar el éxito o el fracaso de las organizaciones.