Qué es el benchmarking y qué tipos existen


En un mercado tan acelerado como en el que nos encontramos actualmente, tus competidores están trabajando para obtener una ventaja y el tiempo es esencial. Si deseas hacer avanzar tu organización en todas las formas posibles, entonces realizar un estudio de benchmarking es justo lo que necesitas.

Una evaluación comparativa puede ser una gran alternativa si buscas maneras de acelerar el rendimiento de tu empresa. Las evaluaciones son realmente útiles para mejorar tus procesos y compararlos con aquellas organizaciones que hoy están consiguiendo grandes resultados.

En este artículo te explicaremos todo acerca de lo que tienes que saber acerca del benchmarking: sus beneficios, ventajas y desventajas y su proceso. De igual manera, damos algunos ejemplos para que logres visualizar de mejor forma sus etapas y funcionamiento.

¿Qué es el benchmarking?

El benchmarking es un método de gestión empresarial que busca encontrar las mejores prácticas dentro o fuera de la empresa a través de la comparación de técnicas, procesos y servicios de otras organizaciones con el fin de aumentar su eficiencia y competitividad.

La idea principal es tomar las prácticas más destacables de otras compañías y adaptarlas a tu ámbito de trabajo para mejorar tus servicios. Por ello, no es necesario que las comparativas sean necesariamente con empresas de tu misma industria, ya que en otros sectores puedes encontrar las soluciones ideales que hagan eficientes tu rendimiento y productividad.

El benchmarking puede aplicarse a cualquier proceso, enfoque, función o producto en las empresas, ya que su proceso se centra en las medidas de la calidad, del tiempo, del coste, de la efectividad y de la satisfacción que los clientes tienen.

Características del benchmarking
Tiene fines objetivos
Analiza las tendencias
Está orientado a buenas prácticas
1. Tiene fines objetivos

El benchmarking tiene como principal característica su objetividad y se construye de acuerdo con reglas objetivas; es decir, debe haber una razón específica por la que se incluyan las organizaciones.
2. Analiza las tendencias

Analiza constantemente las tendencias según los referentes del mercado que sirven como guía para la mejora continua del proceso.
3. Está orientado a buenas prácticas

El benchmarking, como parte de un programa de mejora continua que incorpora procesos de retroalimentación, tiene como característica orientar sus objetivos a mejorar las prácticas para identificar oportunidades de mejora.

¿Para qué sirve el benchmarking?
Realizar una evaluación comparativa.
Mejorar la productividad de tu empresa.
Reducir el riesgo empresarial.
1. Realizar una evaluación comparativa

El benchmarking sirve para hacer una evaluación comparativa que te ayude a detectar ejemplos de buenas prácticas. Muchas veces se confunde con el análisis de competencia; sin embargo, es algo más profundo. Y si bien no es copiar todo lo que tus competidores tengan o hagan, el benchmarking te permite implementar todo lo bueno que tienen para mejorar tu propio desempeño.
2. Mejorar la productividad de tu empresa

El benchmarking sirve también para impulsar de manera positiva la mejora de tus procesos de trabajo y elevar la productividad de tu empresa. Te ayuda a identificar las fortalezas y debilidades para encontrar oportunidades que te permitan ajustar y optimizar tus procedimientos.
3. Reducir el riesgo empresarial

Invertir en benchmarking es relevante, ya que puede dar respuesta a incidentes dentro de tu organización, especialmente cuando se trata de reducir un riesgo empresarial, crear eficiencia y proteger a tu marca.
Objetivos del benchmarking

El benchmarking supone un constante aprendizaje y mejoramiento de tu empresa. Esto implica adquirir conocimientos de las mejores prácticas empresariales de tu sector para implementarlas en tu organización. Esto se dará a través del trabajo en equipo que se realice entre las diferentes áreas que existan en tu empresa y la comparación con tus competidores directos e indirectos.

Los objetivos del benchmarking son bastante puntuales:
Hacer eficientes los procesos productivos de tu empresa a través del mejoramiento de los procesos actuales. Esto hará cada componente más rentable.
Incrementar la calidad de tu compañía de manera interna y externa. Esto significa que tanto los miembros de la empresa como los clientes deben percibir estos cambios.
Ayudarte a ser una referencia dentro de tu mercado, aplicando las mejores prácticas de tu industria y convertirte en una organización de vanguardia en el sector al que perteneces.

Las industrias y sectores cambian constantemente y para lograr mantener a tu empresa como líder en el mercado requieres tener objetivos definidos. El benchmarking, entonces, te da la oportunidad de volverte más competitivo y adaptarte a las tendencias y comportamientos con antelación.


Ventajas y desventajas del benchmarking

El benchmarking agrega eficiencia a los procesos operacionales de tu empresa y amplía el conocimiento de su funcionamiento. Si estás en la búsqueda del mejoramiento de tu productividad y obtener resultados prácticos, entonces es la práctica perfecta para tu compañía.


Ventajas del benchmarking
Crea un cambio de paradigmas: nada es más sobresaliente que demostrar que realmente se pueden mejorar los procesos internos de una empresa. Es bastante común que existan organizaciones que desean continuar con sus formas de trabajar, a pesar de que ya no obtienen los resultados más eficientes. La negación al cambio puede crear procesos dañinos y círculos viciosos que, con el paso del tiempo, solo repercuten negativamente en la productividad de una organización.
Promueve la cultura de la evolución: una empresa que no evoluciona tiene un futuro incierto. Una cultura de cambio forja un sistema de valores empresariales que se adapta a todos los miembros de una compañía para sobrellevar el cambio y entender por qué es necesario. Otro beneficio de la cultura de cambio es que mantiene a las organizaciones en un aprendizaje continuo. Esto las ayuda a evolucionar y aprender siempre cosas nuevas en beneficio de su productividad.
Analiza la competencia: el que una empresa sepa en dónde está situada en comparación con sus competidores es realmente importante. Un benchmarking permite tener una visión más clara de dónde se encuentra una compañía dentro del mercado, específicamente de su sector o industria.
Genera una cultura de cooperación: el benchmarking es una práctica que permite ver a las empresas similares a la tuya como una oportunidad de aprendizaje y no solo competencia. La cultura de cooperación adopta modelos y procesos que funcionan en diferentes tipos de negocios.
Es una práctica económica eficiente: si bien puede implicar una buena inversión de tiempo, el benchmarking no requiere grandes gastos por parte de las empresas que lo llevan a cabo. Si se cumplen en orden los requerimientos, es un proceso bastante sencillo de realizar.
Ayuda a motivar a los empleados: aplicar muchos esfuerzos para mejorar el andar de una empresa motiva a los empleados a alcanzar un nuevo nivel de madurez, en cuanto a la productividad de su área y el buen aprovechamiento de su tiempo.
Desventajas del benchmarking

Si bien el benchmarking te permite también destacar de tu competencia, también puede haber ciertos aspectos que lo convierten en una práctica algo compleja. Por lo tanto, algunas de sus desventajas podrían ser las siguientes:
Representa ciertos gastos inevitables: el benchmarking es una práctica bastante económica para las empresas. Sin embargo, según sea el rango de actuación, podría exigir una inversión inevitable en un determinado momento de la implementación de los cambios internos. Por ejemplo, si durante el proceso de observación de buenas prácticas de las otras empresas fue detectado que maximizan su productividad a través de algún sistema digital o inteligente, entonces tu empresa tendrá que adoptar estas soluciones si busca los mismos resultados.
Contiene cierto riesgo de perder la identidad empresarial: es importante tener ciertos límites a la hora de implementar prácticas de otras empresas. De lo contrario podría parecer más una copia que una adaptación. Si bien la idea es mejorar procesos, estos tienen que realizarse siempre pensando en la cultura e imagen de tu empresa.

Los 4 tipos de benchmarking
Benchmarking interno.
Benchmarking competitivo.
Benchmarking funcional.
Benchmarking de genérico.
1. Benchmarking interno

Aquí no vas a observar a tus competidores ni a otras empresas de diferentes sectores. Harás la comparación entre los diferentes departamentos o áreas que conforman tu organización.

Para ponerlo más claro podemos ejemplificarlo de la siguiente manera:

Si actualmente te encuentras preocupado por los resultados que han estado obteniendo en tu área de marketing, pero te encuentras muy satisfecho con las ventas que están alcanzando, entonces lo mejor sería pensar qué es lo que tiene cada área que enseñarle a la otra. Si bien cada departamento (marketing y comercial) tiene procesos diferentes, pueden unirse de alguna manera para mejorar y maximizar sus resultados.

El benchmarking interno identificará puntos en común entre ambos equipos y después enumerará los puntos fuertes y débiles de cada uno para encontrar las áreas de oportunidad y los procesos que pueden mejorarse.
2. Benchmarking competitivo

Este método es para tener el conocimiento de la posición que tiene una empresa en comparación con sus competidores. Es ideal para determinar y profundizar procesos, estrategias y técnicas para lograr objetivos comerciales.

Su beneficio consiste en comparar el desempeño actual de tu empresa con el de tu competencia para detectar a tiempo posibles fallas y ajustarlas a los resultados que buscan lograr.

Este tipo de procesos es uno de los más conocidos entre las empresas, pues permite observar el funcionamiento de nuevas tecnologías o métodos de trabajo en otras compañías. Su implementación es con pruebas de comparación, así como la determinación de todas las ventajas y desventajas de los competidores directos. Se evalúan desde los productos, servicios y procesos similares al de tu organización que hayan detectado como más exitosos.

Esta clase de benchmarking es bastante útil si tu empresa busca posicionar algún producto o servicio en el mercado. Las formas de recopilar información pueden ser las siguientes:
Directo: antiguos empleados, proveedores y clientes (suele ser una investigación más limitada).
Indirecto: vías indirectas como internet, publicaciones, catálogos, estudios de productos, entre otros.
Cooperativo: intercambio de información entre las empresas competidoras.
3. Benchmarking funcional

A diferencia del benchmarking competitivo, en el funcional no solo es necesario observar cómo lo hace tu competencia, sino ampliar tu margen de búsqueda. Esto incluye a tus competidores indirectos y a otras organizaciones que no disputan ningún lugar contigo en el mercado. Lograrlo requiere encontrar a aquellas empresas que dentro de tu sector están haciendo las cosas bien (o excepcionales).

Pregúntate: ¿qué es lo que esas organizaciones de segmentos variados están haciendo para conseguir tan buenos resultados? Lo más importante es detectar esas acciones efectivas y de larga duración. Cualquier empresa, del ramo en el que se especialice, que cumpla en un 100% sus objetivos tiene algo para enseñarte.
4. Benchmarking genérico

En concepto puede ser parecido al benchmarking funcional, ya que se concentra en el análisis de procesos operacionales. La diferencia es que se enfoca en comparar los logros de tu organización con lo mejor que exista en la industria o sector, ya sea en funciones o procesos afines. La similitud entre diferentes procesos y funciones en los departamentos de empresas de la misma industria ayuda a una adecuación de sistemas o a crear procesos de mejora.

Las 4 etapas del benchmarking
Planificar
Hacer
Controlar
Actuar
1. Planificar

Esta primera etapa se trata de delimitar las siguientes preguntas:
¿Qué es lo que deberíamos comparar?
¿Frente a quién deberíamos compararnos?

Puede parecer bastante sencillo. No obstante, aquí es donde radica el inicio y éxito de todo un proceso de benchmarking, ya que se requiere un análisis detallado para identificar las principales fallas en tus procesos de negocio, determinar cómo serán resueltos y quién o quiénes serán los ejemplos a tener en cuenta.
2. Hacer

Esta segunda etapa puede resumirse con la acción de responder: ¿cuál es toda la información que debemos recolectar? Una vez que hayan seleccionado las empresas que más se acercan a los modelos de negocio previstos, es vital saber cuáles son todos los datos que se requerirán y a los que serán sometidas las organizaciones seleccionadas.
3. Controlar

Esta tercera etapa precisa de un análisis de la información reunida, con el objetivo de hallar las recomendaciones e identificar las mejores prácticas para llevarlas a cabo. Los dos aspectos más importantes a determinar son los siguientes:
Brechas de desempeño entre las compañías
Facilitadores del proceso para el mejoramiento de procesos

Después de tener esta información aterrizada, el fin es que sirva como comparación entre los procesos de tu empresa con los de otras compañías, reconociendo las mejores prácticas para aplicarlas internamente.
4. Actuar

La etapa final se trata de la adaptación, mejoramiento e implementación de los facilitadores previamente identificados. Como ahora sabes, el propósito de un benchmarking es introducir los cambios necesarios (y los más adecuados) para aumentar el desempeño de tu empresa y mejorar tu productividad.

A continuación, te compartimos una serie de pasos a seguir, con base en las etapas de las que te hablamos anteriormente.

¿Cómo hacer un benchmarking?
Planifica.
Recolecta los datos.
Analiza.
Actúa.


1. Planifica

Como ya lo mencionamos, el primer paso es determinar las acciones a evaluar y comparar con los objetivos previamente establecidos. En este mismo punto, también deben determinar en cuáles empresas se enfocarán (o las áreas, en caso de que sea un benchmarking interno) y confirmar los métodos de recopilación de datos e información.

Un buen planteamiento de un proyecto de benchmarking responde a las siguientes preguntas:
¿Qué quiero medir?
¿A quién voy a medir?
¿Cómo voy a medirlo?

A grandes rasgos, un buen benchmarking debe tener una razón de ser y estar relacionado con el área que buscas mejorar. Después de determinar este aspecto, es necesario plantearte qué tipo de benchmarking seguirás (competitivo, funcional, interno o genérico). Este paso es vital para saber si harás comparativas desde tu misma organización o con otra empresa, dentro o fuera de tu industria.

Una vez determinados estos aspectos, lo siguiente en conformar un equipo de trabajo. Este será el responsable para la organización y dirección de todas las etapas de benchmarking. Contar con miembros responsables ayudará al proyecto a ser más objetivo en cuanto a los factores que desean mejorar en la empresa.

Para lograr un mejor enfoque, te brindamos estas recomendaciones:


Determinen un sentido estratégico: establezcan cuáles son las mejores cualidades y competencias que tienen como compañía, hasta dónde llegan sus capacidades y cuáles procesos de negocio les han funcionado eficazmente.


Apliquen alguna herramienta de análisis de la calidad: todo el proceso que realicen debe ser evaluado y documentado; de lo contrario, podría haber acciones que no sean bien evaluadas o implementadas.

Existen algunas herramientas que sirven como solución de problemas relacionados con la calidad, que se contrastan con métodos de estadísticas, como muestreos de encuestas, aceptación hipótesis, diseño de experimentos, análisis multivariados, entre otros.

Estas son las siguientes:
Diagrama causa-efecto: identifica causas posibles de un efecto o problema y clasifica las ideas en categorías útiles. Es ideal para trazar el origen de una situación hacia su causa inicial.
Diagrama de flujo: muestra la secuencia de pasos o posibilidades que existen en un proceso; indica actividades, puntos de decisión, ramificaciones, rutas paralelas y origen. Resulta útil para entender y estimar el precio de la calidad de un proceso.
Hojas de verificación o chequeo: sirven como una lista de comprobación a la hora de recoger datos; organizan hechos de manera sencilla para que la recopilación de información más importante pueda destacarse.
Diagrama de Pareto: es un diagrama de barras verticales que sirve para identificar las pocas fuentes responsables de la mayoría de los efectos de los problemas. Se suele utilizar para organizar por categorías de frecuencias o consecuencias.
Histogramas: es otra forma de un diagrama de barras que se utiliza para describir la tendencia central, dispersión y forma de una distribución estadística.
Diagramas o gráfico de control: funciona para establecer si un proceso es estable o con un comportamiento predecible; refleja valores máximo y mínimo permitidos. En general busca mantener la estabilidad natural de un proceso eficaz.
Diagramas de dispersión: también son denominados como diagramas de correlación y se representan por pares ordenados (X, Y). Pretenden explicar un cambio en la variable dependiente (Y) en relación con un cambio observado en la variable independiente (X). Cuánto más caracterizado esté tu proyecto de benchmarking, más sencilla podrá ser la implementación de los mejoramientos detectados.


Selección de asociados: lo mejor es asociarse con compañías que ejemplifiquen las mejores prácticas de negocio. Es recomendable que tú y tu organización se acerquen con empresas que tengan una mentalidad positiva hacia la cooperación, con las que se pueda crear un grupo de interés de calidad. Antes de hacerlo, establezcan ciertos requerimientos para la selección de acuerdo con los objetivos de la evaluación.

Evita elegir compañías que no cumplan con los objetivos de tu evaluación o que tengan un enfoque poco definido en su propia cultura empresarial. Para determinar los requerimientos de selección de las empresas con las que trabajarán, estudia sus:
tipos de negocio;
culturas empresariales;
estructuras organizativas;
perfiles del empleado;
prestigio;
tamaño;
Estabilidad empresarial
tamaño o complejidad del producto;
tecnologías utilizadas en sus procesos de negocio;
indicadores de desempeño financiero;
canales y formas de distribución;
producción y volumen;
formas de toma de decisiones.

Realiza todas las preguntas necesarias. Recuerda que de esto dependerá una buena comparativa entre esa empresa y la tuya. De lo contrario, los resultados e implementaciones no serán los esperados. Durante esta etapa el objetivo es lograr la identificación del sentido empresarial, de las competencias clave y capacidades de la compañía.
2. Recolecta los datos

Con base en los requerimientos previamente establecidos, determina cuál será forma de recolección de los datos. Puede ser a través de cuestionarios telefónicos, correo electrónico o entrevistas personales. Considera el nivel de contacto que tienes en cada medio, ya que es mejor realizar algunas preguntas o información en persona que por una llamada.

Consigue información detallada sobre todos los aspectos necesarios a investigar, aclara y verifica la información previamente obtenida. Otra recomendación es que tú y tu equipo hagan visitas al lugar de la organización para tener una perspectiva más clara acerca de algunos procesos. Esta visita también les permitirá analizar conductas en todas las áreas de la empresa que vean.

Las actividades en esta recolección de datos debe cumplir con lo siguiente:
Recolectar datos internos de los procesos
Conseguir una cooperación integral de las empresas elegidas
Planificar y organizar la recolección de datos
Desarrollar un cuestionario final. Debe ser apto para todos los canales de comunicación establecidos
Seguir y vigilar la recolección de datos
Observar y aclarar todo el proceso de recolección
Revisar la información obtenida con todo el equipo

Recuerda que esta etapa está enfocada en responder las preguntas: ¿cómo hacemos nuestros procesos? y ¿cómo los hacen otras empresas? Por ello, asegúrate de que toda la información recabada esté completa y sea clara.
3. Analiza

Cuando ya hayan revisado exhaustivamente la información recopilada es tiempo de proyectar los resultados. Para ello se requiere un profundo análisis de los datos recolectados, detectar causas fundamentales e identificar los facilitadores a utilizar para el desarrollo de mejoramiento de procesos de negocio. Aquellos que resulten adaptables e ideales para tu empresa serán los que pasen a la siguiente ronda de elección. Es importante que analices cada buena práctica para comprobar que resultará provechosa para tu negocio.

Comiencen a representar los datos identificados gráficamente y verifiquen si existen brechas de desempeño. Algo importante en este proceso es que todas las observaciones realizadas deben ser hechas con objetividad. De lo contrario, podría llevarlos a un resultado poco justo o funcional para tu compañía.

Una vez que hayan logrado determinar una información más concisa, es tiempo de comparar el desempeño presente frente al proyectado. De esta manera podrán tener más claro en dónde están las brechas dentro de tu organización y será útil para determinar sus causas.

Como proceso final, deben evaluar la viabilidad de los facilitadores finales. Determinar esta situación es muy importante, ya que a partir de ella se obtendrá lo mejor en las prácticas de negocio. Además, podrán confirmar si verdaderamente sus procesos serán mejores de lo que son actualmente o si excederán la satisfacción o expectativas.

Para saber cuáles son los mejores facilitadores que se adaptarán de manera más efectiva a las características de tu empresa y cultura organizacional, puedes considerar lo siguiente:
Determinar las mejores prácticas identificadas en el resultado de benchmarking.
Entender de qué manera estos facilitadores ayudarán a las prácticas internas de tu empresa.
Usar estos mismos facilitadores para crear tus propios objetivos de mejora.
Clasificar los procesos facilitadores en función de su potencial, con el fin de dar solución a las brechas detectadas en tu empresa en comparación con las de otras organizaciones.
Seleccionar las mejores prácticas que coincidan con tu cultura organizacional.
Precisar cuáles factores son más realistas para la situación actual de tu empresa en materia de recursos, costes o aspectos organizacionales. De igual forma, delimitar aquellos que afecten de manera más directa los niveles de satisfacción de los usuarios.
4. Actúa

El propósito de esta etapa es implementar los mejoramientos seleccionados, aplicando el conocimiento aprendido durante el estudio de benchmarking. Puedes dividir este paso de la siguiente manera:
Seleccionar los proyectos de mejora.
Determinar las metas de la mejora.
Desarrollar, aprobar y realizar los planes de acción.

Es importante generar metas y objetivos para ir tras los resultados esperados. Además, es vital siempre mantener motivado a tu equipo de trabajo para que los cambios sean tomados de la mejor manera.

Otra recomendación: tus metas deben estar sustentadas en datos reales de lo observado en el estudio de benchmarking. Esto brinda un cuadro realista de lo que podría ser realmente el cambio implementado en tu organización. Los tipos de metas que pueden plantearse son los siguientes:
Metas a corto plazo con mejoras puntuales
Metas de igualdad con los procesos de la otra área o empresa
Metas de liderazgo o de perfeccionamiento de los procesos encontrados

Es importante que no exijas de más a tu empresa o a tu equipo. Los cambios deben darse progresivamente. Las tecnologías, sistemas o nuevos procesos deben integrarse sinérgicamente para lograr un cambio ordenado. Para mantener todo equilibrado, es importante que alguien se encargue de administrar los procesos.

Al finalizar tus procesos de mejoramiento, algo que dará significado a la labor realizada es el reconocimiento y la premiación de los miembros que hicieron posible que los cambios resultaran un éxito. Esto, además de que las personas se sientan valoradas, también las invita a formar parte de otros estudios en el futuro.

Por último, y tal vez como un paso adicional, recuerda hacer un seguimiento de las mejoras. Debes hacer un informe con toda la información destacada del proceso de benchmarking. Esto será de gran utilidad para proyectos posteriores con el propósito de que se convierta en un ejercicio sostenido de la empresa, a fin de adoptar una filosofía de mejora continua.

7 ejemplos de benchmarking
Starbucks
Cosméticos Tacoronte
Mahou San Miguel
McDonald's
Xerox
Marriott
Southwest Airlines

Grandes empresas han hecho estudios de benchmarking para conseguir mejores resultados en sus organizaciones. Te compartimos algunos ejemplos a continuación, para que identifiques los procesos y resultados en casos reales.


Tipo de benchmarking: funcional.

Empresa estudiada: Toyota.

Mejoramiento: tiempo de preparación de los cafés.

La famosa cadena de cafeterías Starbucks decidió emprender un estudio de benchmarking con una empresa que no tenía nada que ver con su sector o industria. Aun así, presentaba un proceso de producción ejemplar que podría servirle para mejorar los tiempos que los empleados destinaban para realizar los pedidos de los clientes.

Durante el proceso, Starbucks pudo notar que gran parte del tiempo se perdía en la preparación de los cafés debido a la estructura de trabajo que tenían; los trabajadores tardaban mucho en agacharse o elegir los ingredientes para cada pedido, lo cual retrasaba la entrega.

Después de haber detectado el problema, Starbucks realizó un plan de mejoramiento en el que hizo uso de un nuevo diseño de su espacio de trabajo y de la disposición de los utensilios y las máquinas para la preparación de los productos. Si bien podría parecer un cambio sencillo, el acomodo de la estructura de sus cafeterías logró ahorrar 8 segundos en un proceso que les llevaba 45 segundos.
2. Cosméticos Tacoronte


Tipo de benchmarking: competitivo.

Empresa estudiada: Chiqui Chic.

Mejoramiento: servicio al cliente, procedimientos y distribución.

Los cambios efectuados en esta empresa incluyeron una nueva ubicación de los productos en los estantes para hacerlos más visibles; la remodelación de la tienda para dar una imagen más atractiva para los clientes y conseguir nuevos consumidores, además de la compra de nuevos productos para ofrecer una mayor oferta y mantenerse en tendencia. También estudiaron el mejoramiento de la atención al cliente, a fin de generar más ventas.
3. Mahou San Miguel


Tipo de benchmarking: competitivo

Empresa estudiada: 20 empresas de gran consumo en España

Mejoramiento: logística y distribución

La cervecera española Mahou logró posicionarse como la mejor empresa en logística y distribución por el estudio Benchmarking Supply Chain 2019. Sus procesos y estrategias fueron comparados con las principales 20 compañías de Gran Consumo España para determinar quién lideraba ese el sector de bebidas.

En este estudio se determinaron los puntos fuertes y los ámbitos de mejora de los principales proveedores nacionales en los procesos «From Order to Cash». Mahou logró llevarse este reconocimiento gracias a su nivel de servicio, tiempo de entregas y calidad de las cervezas, además de su capacidad de planificación y redacción de incidencias.
4. McDonald's


Tipo de benchmarking: interno

Empresa estudiada: McDonald’s España

Mejoramiento: impulsar las ventas

El equipo de McDonald’s buscaba datos más detallados sobre los perfiles de sus clientes habituales en España. Acudió a Graphext para realizar comparaciones visuales entre tiendas con perfiles similares, utilizando un mapeo de colores. A través de un estudio de benchmarking se lograron recopilar millones de datos de transacciones de ventas para conocer el rendimiento de sus tiendas, a través de la forma en que las personas eligen sus alimentos en diferentes regiones del país. Esto brindó a McDonald’s un nivel sin precedentes del conocimiento sobre las preferencias de sus clientes.
5. Xerox


Tipo de benchmarking: funcional

Empresa estudiada: Fuji-Xerox

Mejoramiento: reducir costes

Xerox fue la primera compañía en la historia en utilizar benchmarking cuando empresas como Minolta Ricoh o Canon ofrecían precios más económicos incluso que los costes de fabricación. Xerox se centró en las mejores prácticas de su afiliada japonesa Fuji-Xerox para analizar métodos, procesos, materiales y productos, lo que dio como resultado que había un gran retraso en cada una de esas áreas. Xerox marcó nuevos objetivos y redujo el número de proveedores para el negocio de las fotocopiadoras de 5.000 a solo 400. También creó un proceso de certificación de proveedores en el que se ofrecía capacitación a los proveedores o se les decía explícitamente dónde debían mejorar para continuar como un proveedor de Xerox.
6. Marriott


Tipo de benchmarking: funcional

Empresa estudiada: hospitales norteamericanos

Mejoramiento: agilizar procesos de registro y llegada de los huéspedes

Para mejorar la atención al cliente, la cadena estadounidense de hoteles Marriott (con presencia en más de 70 países y con más de 3.400 establecimientos), implementó las técnicas de benchmarking para mejorar la atención a sus huéspedes. Analizó los procesos de los hospitales que utilizan las salas de urgencias para atender a sus pacientes con mayor rapidez. Los resultados de este análisis llevaron a esta cadena de hoteles a mejorar los tiempos de recepción de sus huéspedes y ha logrado posicionarse en un referente de la industria.
7. Southwest Airlines


Tipo de benchmarking: funcional

Empresa estudiada: equipos de NASCAR

Mejoramiento: mejorar el tiempo de respuesta de aeropuerto

Southwest Airlines logró diseñar un modelo exitoso en la industria de las aerolíneas, que se ha considerado como un punto de referencia para todo el mundo al implementar un proceso de benchmarking. Comenzó con compararse con otras aerolíneas, pero las evaluaciones arrojaron que tampoco tenían un buen desempeño de tiempo. Entonces, con el fin de obtener una mejor idea de cómo podrían mejorar su propio desempeño en esta área, la aerolínea analizó los equipos de alto rendimiento en el área de gestión de tiempo de la NASCAR. Obtuvo resultados del desempeño únicos de cada empleado con asignaciones propias y un gran enfoque hacia el trabajo en equipo.

De esta forma, Southwest Airlines implementó una estrategia que les permitió optimizar y mejorar significativamente su tiempo de respuesta, lo que los convirtió en un referente para toda la industria.

Como has podido comprobar, el benchmarking es esa revisión que le haces regularmente a tu auto para garantizar que todo se encuentre en orden. Es el bienestar de tu empresa y la certeza de que los procesos que estás llevando a cabo actualmente son los necesarios para dar soporte al crecimiento que esperas.

Sin duda, el benchmarking es ideal (y necesario) para todas las compañías. Es proactivo y se esfuerza en recopilar toda la información vital para que tomes mejores decisiones empresariales y sigas dirigiendo a tu organización hacia un camino lleno de éxito.

TODO EN UNO.NET

Queremos darle a conocer nuestra EMPRESA creada en 1995. Todo En Uno.Net S.A.S es fundadora de la Organización Empresarial Todo En Uno.NET. Todo En Uno.Net S.A.S. es una empresa especializada en brindar CONSULTORIAS Y COMPAÑAMIENTO en el área tecnológica y administrativa basándonos en la última información tecnológica y de servicios del mercado, además prestamos una consultoría integral en varias áreas como son: CONSULTORIAS TECNOLOGICAS, CONSULTORIAS EMPRESARIALES, CONSULTORIA MERCADEO TECNOLÓGICO, CONSULTORIA EN TRATAMIENTO DE DATOS PERSONALES, Y con todos nuestros aliados en la organización TODO EN UNO.NET

Publicar un comentario

Esperamos sus comentarios

Artículo Anterior Artículo Siguiente