Muchas veces la “multitarea” se
considera una señal de maestría en nuestra edad moderna, pero resulta que no es
lo que pensábamos.
La “multitarea”, tal como lo usamos
comúnmente, es un término equivocado: en vez de ejecutar tareas múltiples
simultáneamente, el cerebro cambia rápidamente entre las tareas. Este cambio
entre tareas es una costumbre cara que consume la potencia de procesamiento;
así que hacer múltiples tareas es menos eficiente que simplemente concentrarse
en sus tareas una por una.
De hecho en 2009, un estudio realizado
en la Universidad de Stanford descubrió que practicar la “multitarea”
frecuentemente daña el rendimiento cognitivo. Las personas consideradas
“multitareas tecnológicas empedernidas” –los que consumen varios medios de
comunicación a la vez, como enviar mensajes de texto y escuchar música—tuvieron
un rendimiento peor en pruebas de atención. También les costaba lograr pruebas
desafiantes de memoria y sacaron puntuaciones más bajas en una evaluación de la
habilidad de cambiar entre tareas. Los investigadores postularon que una
exposición frecuente a estímulos irrelevantes disminuye la habilidad de filtrar
interferencias en estos usuarios “empedernidos”, ni siquiera en los momentos
más importantes.
En el 2006, los investigadores de un
estudio realizado en la Universidad de California en Los Ángeles llegaron a una
conclusión más ambigua: practicar la multitarea no necesariamente empeora el
aprendizaje, pero lo cambia. Encontraron que los participantes que aprendieron
una tarea nueva mientras estaban expuestos a una tarea secundaria realizaron la
tarea nueva con exactitud –los participantes simplemente no pudieron explicar
“¿por qué?” ni tenían acceso a otra información aprendida explícita. Parecía
que la multitarea rendía el aprendizaje de la tarea nueva más semejante a la
costumbre.
Sin embargo, existe una porción
afortunada de la población (2,5%) que realmente es capaz de dominar la
multitarea: estos “supertareas” no experimentaron una disminución del
rendimiento, ni siquiera cuando se enfrentaron con una prueba desafiante para
simular la conducción. Esto según un estudio del 2010.
El mensaje principal: mientras la
“multitarea” es un término equivocado, el cambiar entre las tareas y la memoria
de trabajo son muy reales. Puede entrenar estas dos habilidades claves con ejercicios de y así indirectamente puede mejorar las habilidades que
comúnmente llamamos la “multitarea”. ¡pero acuérdese de entrenarse sin distracciones!