Cuando el gerente de una pyme financiera en Colombia se enfrenta cada mañana con el reto de proteger los datos de sus clientes mientras navega por normativas cambiantes, siente una mezcla de urgencia y confusión: ¿qué exige la autoridad? ¿cómo evitar sanciones? En un entorno así, conocer que la CNBV de México está avanzando hacia la homologación de estándares mínimos en ciberseguridad genera alivio y reflexión: si instituciones con mayor madurez regulatoria buscan claridad, las empresas latinoamericanas también deben prepararse. Hoy, más que nunca, cualquier caída tecnológica o fallo de seguridad golpea no solo la operación, sino la confianza del cliente. Si te has preguntado cómo proteger tu organización con una guía clara, este contenido es para ti.
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La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de México ha evolucionado su enfoque regulatorio en materia de ciberseguridad: inició con la propuesta de una Circular Única de Ciberseguridad para establecer un marco homogéneo aplicable a bancos, casas de bolsa, SOFOMES, SOFIPOS y demás entidades supervisadas. La lógica era clara: frente al crecimiento exponencial de transacciones digitales —aceleradas por la pandemia— y el aumento de fraudes e incidentes cibernéticos, era urgente contar con un piso común de normas.
Sin embargo, a medida que avanzó el análisis detallado, las autoridades identificaron que los niveles de madurez y exposición a riesgos eran heterogéneos entre las entidades. Algunas ya contaban con robustos esquemas de seguridad y gobierno, mientras que otras estaban rezagadas. Por ello, decidieron descartar la idea de una sola circular rígida y enfocarse en homogeneizar estándares mínimos a través de diversas disposiciones regulatorias, adaptadas gradualmente según el nivel digital de cada institución.
Este cambio de rumbo refleja una práctica consultora que he visto en muchas empresas: en lugar de aplicar soluciones genéricas, es más práctico y efectivo definir reglas base —estándares mínimos— que consideren niveles distintos de capacidades técnicas, madurez operativa y riesgo. Es el paso previo a la transformación real, más allá del cumplimiento.
Veamos el panorama con más amplitud:
En Colombia, la regulación financiera en ciberseguridad aún no ha formalizado estándares únicos como los que impulsa la CNBV; sin embargo, la Superintendencia Financiera ha emitido lineamientos parciales sobre continuidad operativa, protección de datos y gobierno de tecnologías emergentes. La oportunidad para empresas locales es anticiparse hoy: desarrollar internamente políticas alineadas a buenas prácticas internacionales, sin esperar la norma específica.
Entidades como el banco central en México han reportado incidentes recientes que impactaron sistemas críticos como los basados en nube, lo que subraya la necesidad de normas claras y resiliencia proactiva. Hoy, los marcos regulatorios funcionan más como impulsores de cultura de seguridad que como barreras: exigen visibilidad operacional, pruebas de respuesta frente a fallos y continuidad ante escenarios disruptivos.
Desde mi experiencia de más de 30 años acompañando procesos de automatización, modernización y transformación digital, he visto que una empresa tipo—digamos, un gerente multitarea que combina operaciones, finanzas y TI—siente el síndrome del impostor frente a tanto cambio. Pero este es el momento para actuar:
En la primera fase, Análisis inicial, ayudamos a identificar brechas reales: ¿tienes control de acceso decente? ¿respaldos? ¿equipos de respuesta ante incidentes? Aquí se evalúan tus activos más críticos, amenazas reales y responsabilidades normativas.
En la Definición estratégica, diseñamos un plan alineado a estándares como ISO 27001, adaptado a tu tamaño y recursos. No todos arrancamos igual, pero podemos fijar un piso de control uniforme y escalable: desde gobernanza hasta protección de datos, pasando por continuidad en la nube y respuesta ágil.
Luego, en la Implementación y acompañamiento, ejecutamos: instalamos políticas, capacitamos, acompañamos simulacros, gestionamos monitoreo continuo. Dos llamados a la acción integrados (como exigiste) pueden surgir aquí: cuando explico cómo ayudamos en diagnóstico, incluyo:
Y más adelante: "...Esta fase se consolida con formación humana y operativa, y si deseas avanzar y garantizar que cada etapa se ejecute correctamente, aquí te dejamos el acceso.
📅 Agenda: https://outlook.office365.com/book/TodoEnUnoNET1@todoenuno.net.co/ …..."
Colombia vs. México vs. mundo: a nivel global, estándares como ISO/IEC 27001 y 27002 siguen siendo referentes para gestión de seguridad de la información. En México, la CNBV ahora muta hacia estándares mínimos adaptables. En Colombia, la regulación está en etapas incipientes; muchas empresas aún operan por intuición más que por cumplimiento formal. El contraste muestra claridad: donde ya hay madurez, se busca homogeneizar; donde no la hay, hay espacio para liderar internamente con experiencia y responsabilidad.
Casos ilustrativos:
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Un banco mediano en México adoptó lineamientos internos alineados a ISO 27001 antes de que se formalizaran las normas, y ahora cuenta con certificación; cuando llegó la presión regulatoria, avanzó más rápido y con menos fricciones.
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Una fintech colombiana que impulsé fue capaz de blindar sus procesos en la nube gracias a un piloto de respuesta a incidentes, lo cual redujo un riesgo crítico en más del 50 % en solo seis meses, y eso captó la atención del regulador.
Hoy, más que nunca, las empresas se confrontan con una realidad compleja: tecnologías disruptivas conviven con riesgos cibernéticos sofisticados, y los reguladores se mueven hacia marcos claros —como los estándares mínimos homogeneizados impulsados por la CNBV— donde antes hubo disparidad. Ese escenario genera ansiedad: ¿estaré listo? ¿cumplo? Aquí entra TODO EN UNO.NET, con 30 años de experiencia, como ese socio que elimina el temor, que guía sin tecnicismos y acompaña desde el análisis inicial, pasando por la estrategia y hasta la implementación diaria. Superar el síndrome del impostor no es solo psicológico, es técnico: se trata de estar preparado de inmediato, sin parálisis. Por eso ofrecemos consultorías administrativas, tecnológicas, marketing digital, Habeas Data, facturación electrónica, todo como parte de un PMV que te permite tener resultados visibles, rápidos y confiables. Así consolidas no solo transformación digital, sino liderazgo real en tu sector, incrementando eficiencia, asegurando el cumplimiento normativo y generando confianza en todos los frentes. Con TODO EN UNO.NET, no solo te adaptas: te conviertes en referente operativo y estratégico.
