“Hago 3 o 4 veces las cuentas, porque no puede ser que haya un crecimiento del 300, 400, 500%… ¡es mucho! Pero es así.”
No pude evitar sonreír cuando Martín me dijo esto.
Cuando empezamos a trabajar juntos, su negocio ya estaba funcionando, pero era hora de llevarlo al siguiente nivel.
Teníamos varias tareas por delante:
– Aumentar el flujo de clientes.
– Automatizar ciertas tareas (como atender el teléfono y programar entrevistas) para optimizar el tiempo.
– Generar más ingresos.
– Sobrepasar a la competencia.
Con ciertos procesos y técnicas específicas, logramos llevar su negocio al siguiente nivel, manteniendo un equilibrio con su vida personal.
Del boca a boca a tener clientes recurrentes
Cuando consigues a tu primer cliente como emprendedor, sientes un subidón como pocos.
Sin embargo, muchas veces es una cuestión de poco tiempo hasta que llegan las frustraciones. No se vive de las primeras ventas, sino de los ingresos regulares y recurrentes.
Buscar clientes sin una estrategia por lo general tiene consecuencias desgastantes para el emprendedor: la pérdida de foco, los esfuerzos diluidos y la falta de escalabilidad son solo algunos de ellos.
Es por eso que Martín es un caso de éxito: en un negocio que funcionaba mayormente a base de referencias, implementó un sistema repetible con resultados predecibles que lo llevó a generar clientes regulares al mismo tiempo que optimizaba su tiempo.